En un esfuerzo constante por salvaguardar la legalidad, la Guardia Civil de Navarra ha logrado desarticular una serie de intentos de contrabando justo a las puertas de las festividades de San Fermín. Durante la jornada del miércoles 2 de julio, los agentes del Destacamento Fiscal y de Fronteras en el Aeropuerto de Pamplona - Noáin llevaron a cabo operativos dirigidos a detectar envíos comerciales que no habían sido declarados, interceptando una significativa cantidad de ropa que presuntamente iba destinada a la venta durante las celebraciones.

Las acciones de control se llevaron a cabo tras la llegada de un vuelo regular desde Madrid-Barajas. En una de las intervenciones, se revisó el equipaje de un pasajero que venía de Dakar, Senegal. En esta inspección, los agentes encontraron una gran cantidad de productos no declarados, incluyendo 500 abanicos, 500 gorros y 13 bolsos, todos con indicios claros de haber sido preparados para su comercialización inmediata.

En la otra actuación, el equipaje de una pasajera procedente de Cochabamba, Bolivia, fue también objeto de revisión. Se hallaron un total de 70 prendas de vestir, que comprendían mallas, gorras, zapatillas, camisetas, pantalones y una chaqueta, todas sin declarar y que se presume estaban destinadas al mercado local, según indicaron fuentes de la Guardia Civil en un comunicado oficial.

Las revisiones de equipaje se realizaron en cumplimiento con la normativa vigente, incluyendo la Ley 38/1992 de Impuestos Especiales y varios reglamentos europeos relacionados. Como resultado de las inspecciones, se redactaron actas administrativas y se identificó a quienes portaban la mercancía intervenida.

Los artículos en cuestión no habían cumplido con los controles aduaneros necesarios, y sus propietarios no pudieron presentar factura o documentación que avalara su compra legal ni el destino de estos productos. Este intento de eludir los aranceles establecidos pone de manifiesto una problemática que afecta a la economía local. La mercancía ha sido trasladada a la Aduana de Imarcoáin, donde quedará bajo custodia hasta que se tomen las decisiones pertinentes conforme a las regulaciones existentes.