Crónica Navarra.

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El Papa Francisco designa a Mikel Garciandía, oriundo de Navarra, como nuevo obispo de Palencia.

El Papa Francisco designa a Mikel Garciandía, oriundo de Navarra, como nuevo obispo de Palencia.

El Papa Francisco ha realizado varios nombramientos eclesiásticos esta semana, entre ellos el de un nuevo obispo para la diócesis de Palencia. El sacerdote navarro Mikel Garciandía Goñi, actualmente vicario episcopal del Mendialde en la diócesis de Pamplona y Tudela, ha sido designado como nuevo obispo de Palencia, en sustitución de Manuel Herrero Fernández, quien ha ocupado ese cargo desde 2016.

Además, el Papa ha decidido nombrar al obispo de Huesca y Jaca, Julián Ruiz Martorell, como nuevo obispo de Sigüenza-Guadalajara, y al obispo auxiliar de Valencia, Arturo Pablo Ros, como nuevo obispo de Santander.

Mikel Garciandía nació el 21 de marzo de 1964 en Etxarri Aranatz y fue ordenado sacerdote en la diócesis de Pamplona y Tudela en 1995. Ha recibido una sólida formación académica, siendo Licenciado en Filosofía y Letras por la Universidad de Navarra, Licenciado en Teología Fundamental por la Pontificia Universidad Gregoriana y doctor en Teología por la Universidad Gregoriana de Roma.

En su trayectoria como sacerdote, Mikel Garciandía ha desempeñado varios cargos importantes en la diócesis de Pamplona y Tudela. Entre ellos, ha sido director de la casa de Espiritualidad de Santa María de Zamartze desde 2005, capellán ministro del Santuario de San Miguel de excelsis en el Monte Aralar desde 2009, vicario episcopal del Mendialde desde 2010, párroco in solidum en la zona de la UAP Aralar desde 2019 y director del Instituto Superior de Ciencias Religiosas (ISCR) San Francisco Javier desde 2022, donde también ejerce como profesor desde 1998. Además, ha impartido clases en distintos centros educativos y ha sido profesor en la Universidad Pública de Navarra y en la Facultad de Teología de Deusto.

Con estos nombramientos, el Papa Francisco busca fortalecer la presencia de la Iglesia Católica en estas diócesis, confiando en la experiencia y el compromiso pastoral de estos nuevos obispos. Se espera que puedan continuar la labor evangelizadora y de servicio a la comunidad que sus predecesores han llevado a cabo durante su tiempo al frente de estas diócesis.