En Pamplona, el pasado sábado 18 de octubre, tuvo lugar una multitudinaria manifestación promovida por la organización Yala Nafarroa con Palestina. Este evento congregó a cientos de ciudadanos que se unieron para exigir la "eliminación de la impunidad de Israel" y oponerse al "falso plan de paz" que se ha propuesto para Gaza.

La movilización comenzó alrededor de las seis de la tarde en la Ciudadela, con un grupo de manifestantes al frente portando carteles que exigían la liberación de individuos como Marwan Barghouti, Houssam Abu Safiya y Ahmad Saadat. También llevaron pancartas que mostraban el número de cooperantes, periodistas y trabajadores de la salud fallecidos a causa de los ataques israelíes en Gaza. Al frente, una gran pancarta advertía sobre el "fin de la impunidad de Israel".

En medio de la marcha, se observaron diversas pancartas de colectivos de sanitarios, docentes y bomberos apoyando la causa palestina, mientras los asistentes coreaban lemas como "No es un plan de paz, es el plan de Trump", "Boicot a Israel" y "Israel asesina, Europa patrocina". La manifestación, que simbolizaba el regreso de los palestinos a Gaza, recorrió varias calles antes de culminar en la Plaza del Castillo, donde se proyectaron videos recibidos desde la franja de Gaza.

En declaraciones a los medios, Lidón Soriano, representante de Yala Nafarroa, criticó el "incumplimiento" de Israel respecto al alto el fuego, lamentando que este tipo de violaciones son parte de la historia de ese país. Soriano exigió el "fin de la impunidad" en contraparte a lo que describió como un "sistema de apartheid" y un "genocidio" que continúa en la región.

Además, enfatizó que el reciente alto el fuego, a pesar de ser esencial para los palestinos, no garantizará una paz duradera, ya que "la paz sin justicia es imposible". Desde la plataforma, también se hizo hincapié en las dificultades para que la ayuda humanitaria llegue a Gaza, mencionando bloqueos tanto de colonos como de fuerzas israelíes. Soriano puso de relieve que Israel está comenzando a violentar los acuerdos sobre el intercambio de rehenes palestinos.

Soriano exigió a los gobiernos que "cumplan con el derecho internacional", instándolos a poner fin a la ocupación israelí y a garantizar el retorno de los refugiados. Afirmó que las preocupaciones expresadas en la manifestación son constantes porque los gobiernos no están cumpliendo con sus obligaciones jurídicas, y destacó la importancia de que la sociedad civil tome acción para exigir justicia.

Por su parte, Goretti Sarasibar, quien formó parte de la Flotilla Global Summud, también criticó la falta de un alto al fuego genuino y sugirió que la medida podría haber sido una táctica de Israel para desviar la atención a la presión internacional que enfrentaba. Alabó el impacto histórico de la Flotilla y resaltó que una respuesta global más firme podría cambiar las dinámicas actuales.

Respecto a su experiencia personal durante su detención por parte de Israel, Sarasibar prefirió no dramatizar su situación, reconociendo que lo que vivió no se puede comparar con el sufrimiento que enfrenta la población palestina. Mientras compartió su historia, hizo un llamado a la acción, expresando tanto alegría por los logros alcanzados como frustración por el potencial desvanecimiento de la energía colectiva en la lucha por la justicia.