PAMPLONA, 5 Jul.
La Guardia Civil de Navarra ha llevado a cabo una inspección en un almacén de venta al por mayor en Aizoáin-Berrioplano, donde se ha decomisado más de 61.500 refrescos por no cumplir con la normativa sanitaria y de protección al consumidor. El valor de venta en el mercado de estas bebidas asciende a 80.000 euros.
Ante la cantidad de envases que incumplían la normativa, los agentes del Servicio Fiscal y Fronteras solicitaron apoyo al servicio de Sanidad del Gobierno de Navarra, que realizó una inspección en el lugar para comprobar la mercancía y otros aspectos sanitarios. Durante la inspección, el propietario no pudo presentar el registro sanitario como almacén de alimentación, según ha explicado la Guardia Civil.
Como resultado de estos hechos, los servicios de Sanidad Alimentaria del Gobierno de Navarra han solicitado a la Guardia Civil la ejecución de un precinto cautelar del almacén, hasta que se obtenga la autorización correspondiente y se subsanen las anomalías detectadas. Además, el Departamento de Sanidad del Gobierno de Navarra ha ordenado el precinto de la nave como medida cautelar.
En total, se han intervenido 61.500 envases de diferentes bebidas carbonatadas y energéticas, con un valor total en el mercado de 80.000 euros. Estos productos han sido puestos a disposición del Departamento de Sanidad Alimentaria del Gobierno de Navarra como autoridad competente.
Además de los decomisos, se han tramitado denuncias administrativas por las infracciones detectadas en relación con la normativa de etiquetado y el registro sanitario de empresas alimentarias y alimentos.