El próximo viernes, el consejero de Industria, Transición Ecológica y Digital Empresarial del Gobierno de Navarra, Mikel Irujo, se dirigirá a Madrid para llevar a cabo reuniones con altos representantes del Ministerio de Trabajo y del Ministerio de Industria. El objetivo de estos encuentros es abordar la problemática que enfrenta la planta de BSH ubicada en Esquíroz, tras el anuncio de la compañía el pasado 16 de diciembre sobre el inminente cierre de la fábrica.

Irujo ha enfatizado en varias ocasiones su deseo de que BSH suspenda cualquier decisión de cierre hasta que se logre una alternativa industrial que garantice la continuidad del empleo en la región. Durante una rueda de prensa celebrada luego de la sesión de Gobierno, el consejero destacó la información contenida en la carta de BSH, que advertía sobre el cierre en un plazo de seis meses, pero también mencionaba el inicio de un diálogo que, a su juicio, debería conducir a una solución viable.

"Es razonable pedir flexibilidad a la empresa en relación a esos plazos, especialmente considerando que esta planta nunca ha operado en pérdidas", señaló Irujo, reafirmando su compromiso por asegurar el futuro laboral de las 660 personas que se verán afectadas por este cierre. Según el consejero, se están realizando esfuerzos activos para buscar una posible reactivación industrial de la planta.

Por otro lado, Irujo insistió en la importancia de mantener una comunicación constante y efectiva entre las administraciones públicas, la dirección de la empresa y el comité de trabajadores. "Es esencial que haya un diálogo fluido entre el Ministerio, el Gobierno de Navarra y la dirección de BSH para abordar esta situación", concluyó el consejero.

En un apartado diferente de su intervención, Irujo mencionó que no había novedades significativas con respecto a la situación de Sunsundegui, una cuestión que se mantiene en la agenda pero sin avances inmediatos.