El presidente de UPN, Javier Esparza, ha reafirmado su calificación hacia el PSN como "escoria" después de que este último acordara una moción de censura con EH Bildu en el Ayuntamiento de Pamplona. Además, ha asegurado que los socialistas, Pedro Sánchez y María Chivite, son perjudiciales para Navarra y España.

En una entrevista con RNE, Esparza ha explicado que el término "escoria" define a aquellos que son dañinos, viles o maléficos. Ha afirmado que lo que están haciendo es vil y que no se puede cruzar esa línea. Para él, es una expresión que no es un insulto, aunque parece que algunos se sienten ofendidos fácilmente.

Esparza opina que el PSN ha cruzado una línea que nunca antes había traspasado. Añadió que hasta ahora habían obtenido el apoyo de EH Bildu para llegar a las instituciones, pero ahora están colocando a representantes de EH Bildu en el Ayuntamiento de Pamplona, como Joseba Asiron, gracias a la investidura proporcionada por Bildu a Pedro Sánchez y María Chivite. Esparza mencionó los casos de los concejales de UPN José Javier Múgica y Tomás Caballero, asesinados por ETA en Leitza y Pamplona respectivamente. Señaló que Joxe Abaurrea, actual concejal de EH Bildu en Pamplona, fue miembro de Herri Batasuna cuando Caballero fue asesinado y aún no ha condenado esos actos.

Esparza afirmó que están sacando de la alcaldía de Pamplona a los demócratas para poner a los terroristas de EH Bildu. Destacó que EH Bildu está dirigido por un terrorista condenado como Arnaldo Otegi y tiene en sus listas a personas condenadas por pertenecer a la banda terrorista ETA. Criticó que incluso hacen homenajes a los asesinos cuando salen de la cárcel, y el Partido Socialista está llegando a acuerdos con ellos, algo que considera una ignominia absoluta.

Esparza considera una broma y una humillación que el acuerdo entre el PSN y EH Bildu incluya el reconocimiento y la reparación de las víctimas de ETA. Afirmó que EH Bildu hará eso cuando deje de contar con Otegi y cuando condenen y se arrepientan verdaderamente de sus acciones pasadas. Hasta entonces, EH Bildu sigue representando lo que representa y está lleno de miembros de ETA.

Esparza criticó la tensión política generada por esta moción de censura y la ruptura con el PSN. Aseguró que la política en Navarra es fácil y ellos han tendido la mano al Partido Socialista y al nacionalismo moderado para alcanzar acuerdos que alejen a los extremos. Sin embargo, el PSN y sus líderes, María Chivite y Pedro Sánchez, han decidido ir de la mano de EH Bildu, algo que rompe la convivencia en Navarra y hace que una parte importante de la sociedad se sienta atacada.

Esparza subrayó la responsabilidad con la que UPN está actuando y admitió que han aumentado el tono para dar a conocer lo que está sucediendo. Aseguró que las movilizaciones convocadas serán absolutamente cívicas y que saldrán a la calle a quejarse porque no se dejarán silenciar, pero lo harán de manera tranquila y pacífica.

Esparza destacó que EH Bildu sigue contribuyendo a romper la convivencia en Navarra, ya que hay muchos pueblos donde la gente no puede presentarse en listas electorales. Por lo tanto, señaló que el PSOE debería reflexionar sobre quién está rompiendo la convivencia, ya que son sus socios quienes lo hacen.

Ante la pregunta sobre si UPN buscará la unión con el PP tras la ruptura con los socialistas, Esparza afirmó que ambos partidos son diferentes y seguirán siéndolo. Votarán y actuarán juntos solo cuando haya coincidencias, y cada uno votará según su criterio cuando no las haya.

Esparza respondió a las declaraciones de Pedro Sánchez, quien justificó la moción de censura por la "parálisis". Esparza se preguntó por qué no se le dio la alcaldía a Joseba Asiron el 17 de junio, a lo que él mismo respondió que era porque el 23 de julio había elecciones generales y Pedro Sánchez no quería presentarse sabiendo que entregaría la alcaldía de Pamplona a EH Bildu. Lo acusó de engañar a todo el mundo y de mentir constantemente a los ciudadanos. Para Esparza, cruzar esta línea representa un punto de inflexión en la política de Navarra y España.

Esparza ejemplificó su punto de vista con la hipótesis de que, si en Alemania existieran partidos nazis legalizados, ningún socialista alemán le daría la capital de una región alemana a un líder de un partido nazi. Lamentó que esta situación no sea considerada normal en España, Navarra o Pamplona.