En la jornada del 13 de noviembre en Madrid, Siemens Energy ha anunciado que estima unas pérdidas cercanas a los 1.300 millones de euros para su filial eólica, Siemens Gamesa, en el próximo ejercicio fiscal 2025. Sin embargo, la compañía mantiene su firme compromiso de alcanzar el punto de equilibrio, conocido en el sector como 'break-even', para el ejercicio 2026.

Este nuevo pronóstico de pérdidas representa una reducción significativa del 27% en comparación con los 1.781 millones de euros en números rojos que ha reportado el grupo para Siemens Gamesa en el año fiscal 2024, lo que refleja un progreso en sus esfuerzos de reestructuración.

Durante una rueda de prensa, el CEO de Siemens Energy, Christian Bruch, destacó que la empresa se encuentra completamente inmersa en el plan de ajustes previamente anunciado para su filial eólica. Bruch enfatizó que, a pesar de los esfuerzos realizados, el próximo año todavía verá una "pérdida importantísima" para Siemens Gamesa.

En mayo, el grupo había revelado un ambicioso plan que implica ajustes en la plantilla de Siemens Gamesa, proyectando la eliminación de aproximadamente 4.100 puestos de trabajo a nivel global, de los cuales 430 corresponden a España. Este aspecto ha generado interrogantes sobre el impacto social y económico de estas decisiones en el país.

Si bien el directivo no ofreció actualizaciones sobre las negociaciones con los sindicatos en relación a este plan, reconoció la crucial necesidad de continuar trabajando en la estructura de costos y llevar a cabo reducciones en ciertas fábricas, lo que podría tener un efecto considerable en la economía local.

Bruch adoptó un tono cauteloso al abordar la situación actual, expresando que "somos muy humildes" con respecto a los desafíos que se avecinan. Aseguró que la productividad de las fábricas aún no ha alcanzado los niveles deseados, indicando que el proceso de mejora será gradual. Aun así, se mostró optimista sobre el progreso logrado hasta 2024, sugiriendo que existe la posibilidad de resolver los problemas existentes a medida que se avanza.

En el contexto de la recuperación de Siemens Gamesa, el grupo informó que, a finales del año fiscal 2024, el negocio continuaba mejorando, evidenciado por un notable recorte en sus pérdidas. El compromiso de la empresa con la reestructuración y la integración de su negocio sigue en pie, con la meta de lograr el equilibrio financiero para 2026.

En cuanto a la actividad comercial, Siemens Gamesa ha reanudado operaciones en su plataforma 'onshore' (terrestre) 4.X, aunque con un volumen aún bajo. Al mismo tiempo, los negocios 'offshore' (eólica marina) han experimentado una aceleración notable durante el año fiscal.

Informes indican que la producción en la planta de Cuxhaven en Alemania ha duplicado su capacidad entre la primera y la segunda mitad del año, lo que señala una recuperación potencial en el sector eólico.

Por otro lado, Siemens Energy ha decidido no distribuir dividendos para el año fiscal 2024, debido a las limitaciones impuestas por las garantías recebidas del gobierno alemán el año anterior. Estas restricciones están vinculadas a un apoyo financiero de 7.500 millones de euros, parte de un paquete más amplio de 15.000 millones concertado con bancos privados.

Bruch aclaró que, debido a estas garantías, la compañía no puede distribuir dividendos, pero expresó que la intención es desprenderse de esa dependencia "cuanto antes". Si bien subrayó que no se trata de un proceso inmediato y requerirá tiempo, su enfoque es optimista en cuanto a la superación de estos obstáculos.

Es importante señalar que, en 2023, el respaldo del gobierno alemán fue crucial para asegurar la estabilidad del grupo energético, una medida necesaria para afrontar el aumento de la demanda en el sector.

La directora financiera, Maria Ferraro, mostró sentimientos de confianza en que Siemens Energy podrá eliminar estas garantías "cuanto antes", reiterando la meta de hacerlo "no más tarde de 2026". Esta esperanza está cimentada en la reestructuración y mejora continua de la empresa.

Por último, en relación al cambio político en Estados Unidos con el posible regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, Bruch comentó que Siemens Energy tiene una presencia significativa en el país, con once fábricas y alrededor de 13.000 empleados. Indicó que será necesario ejercer paciencia para conocer cómo se desarrollarán las políticas energéticas bajo la nueva administración, aunque afirmó que desde una perspectiva de crecimiento económico, las perspectivas son positivas.