La alcaldesa de Pamplona, Cristina Ibarrola, ha manifestado su preocupación por el reciente acuerdo de gobierno municipal firmado por EH Bildu, Geroa Bai y Contigo-Zurekin. En su opinión, esta decisión es "una muy mala noticia" para la ciudad y considera que los verdaderos perjudicados son los pamploneses.

En declaraciones a los medios de comunicación, Ibarrola ha asegurado que este acuerdo de moción de censura llevaba meses siendo trabajado y que ha sido parte de una gran mentira. Según sus palabras, "queda demostrado que su mentira continuada de parálisis es falsa, han tenido que disfrazar un acuerdo firmado en Madrid por intereses personales". Para Ibarrola, tanto Pamplona como sus habitantes salen perdiendo con esta situación.

La alcaldesa ha anunciado también el lanzamiento de una página web llamada latraicionapamplona.com, donde los ciudadanos podrán valorar los 108 proyectos e iniciativas puestos en marcha por su equipo de gobierno en solo seis meses. En contraposición, ha criticado a la presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, por su balance de los 100 días en el cargo, en el cual dijo "hemos echado a andar". Ibarrola insiste en que han trabajado en más de cien proyectos a pesar del "no" de algunos y los intentos de bloqueo.

Además, Ibarrola ha criticado a Chivite por no admitir preguntas ni proporcionar respuestas a los medios de comunicación. Ha pedido a los periodistas que le pregunten a Chivite sobre cuándo firmó el acuerdo y qué importancia le da a la capital de Navarra. La alcaldesa ha expresado su descontento con el actual alcalde, Joseba Asiron, a quien acusa de haber dejado a Pamplona encerrada y bloqueada durante tres años y medio.

En cuanto al organigrama municipal acordado por EH Bildu, Geroa Bai y Contigo-Zurekin, Ibarrola ha preferido no hacer comentarios. Sin embargo, ha censurado la responsabilidad dada al edil abertzale Joxe Abaurrea, quien según ella tiene un pasado cuestionable debido a su falta de condena por un atentado terrorista y su condena por agresión a dos mujeres. Ibarrola se muestra sorprendida de que Asiron y los socialistas consideren esta actitud como feminismo y progresismo.