En Pamplona, el día 23 de marzo, la presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, ha condenado enérgicamente los incidentes violentos ocurridos el viernes en Cabanillas durante la protesta de un grupo de agricultores que coincidió con la inauguración de un centro cívico. Estos incidentes desembocaron en enfrentamientos entre la policía y los agricultores. Chivite ha dejado claro que estos actos no representan las "legítimas reivindicaciones" del sector agrario y ha asegurado que su gobierno está cumpliendo con los compromisos adquiridos.

En sus declaraciones a los medios, Chivite ha rechazado "cualquier tipo de violencia que socava las instituciones democráticas, como fue el caso del intento de asalto al Parlamento que ocurrió hace algunas semanas".

La presidenta ha querido diferenciar los hechos violentos de la protesta reciente con las demandas legítimas del sector agrario, al que su gobierno está en constante diálogo y del cual se reunirá nuevamente el próximo lunes en la Mesa de Hacienda para abordar diversos temas.

En ese sentido, Chivite ha destacado que su gobierno ha cumplido con algunas demandas del sector, como la devolución anticipada del IVA por un total de 25 millones de euros para unos mil agricultores en la comunidad. Estos pagos eran parte de los compromisos adquiridos que el gobierno regional está cumpliendo.

Chivite ha señalado que, según la información que le han proporcionado, en la protesta de Cabanillas del viernes había individuos ajenos al sector agrario, lo que plantea dudas sobre la verdadera representación de las protestas. Por tanto, ha hecho hincapié en separar las legítimas reivindicaciones del sector agrario de los actos violentos que socavan las instituciones democráticas en la región.