La situación en Gaza y el conflicto israelo-palestino han vuelto a situarse en el centro del debate público. A raíz de esto, el sindicato CGT ha decidido convocar una huelga general en Navarra para el próximo 15 de octubre, en la que se manifestará su oposición frontal a lo que consideran un genocidio que afecta al pueblo palestino por parte del Estado de Israel.

En un comunicado emitido el lunes, los representantes del sindicato argumentan que, a pesar del alto el fuego que se ha logrado en los últimos días y que brinda cierto alivio a la población de Gaza, las estructuras de violencia y ocupación siguen vigentes. Manifiestan que la "maquinaria criminal" que ha llevado a cabo bombardeos indiscriminados, afectando hospitales y escuelas, permanece intacta.

El sindicato ha enfatizado la necesidad de que el movimiento sindical actúe en consecuencia ante este contexto. Sostienen que el sionismo, como un mecanismo de ocupación, continúa ejerciendo su influencia sin enfrentarse a un juicio por crímenes de guerra. “El movimiento sindical debe ser capaz de asumir su responsabilidad en este momento histórico, donde las normas del Derecho Internacional están siendo ignoradas”, afirman.

La razón detrás de la huelga es, según CGT, apoyar un movimiento popular que ha surgido en respuesta a la crisis. Aseguran que el rechazo al genocidio está siendo cada vez más explícito y que la ciudadanía ha empezado a mostrar su descontento, poniendo en entredicho las relaciones con Israel y elevando la voz contra la normalización de actos de violencia en Gaza.

Desde CGT se hace un llamado a la clase trabajadora como un actor crucial para lograr un cambio significativo en la situación de Palestina. Además, critican la complicidad de los gobiernos occidentales con Israel y reclaman que las acciones de la sociedad civil son esenciales para provocar una re-evaluación de estas alianzas.

Adicionalmente, el sindicato destaca que el conflicto va más allá de Palestina; lo ven como parte de un creciente militarismo en Europa que afecta a las partidas sociales y da impulso a movimientos extremistas. Argumentan que la respuesta de la clase trabajadora debe ser una condena a un mundo que prioriza la guerra sobre el bienestar social.

Por todo esto, CGT ha hecho un fuerte llamado a todos los trabajadores para que se sumen a la huelga y a las movilizaciones programadas, destacando la importancia de la unidad en este momento crítico. "Debemos dejar de lado nuestras diferencias para enfrentar una situación que demanda nuestra más firme respuesta", concluyen.

Finalmente, el sindicato afirma que esta huelga es una forma efectiva de canalizar la creciente oleada de solidaridad hacia el pueblo palestino y de exigir a los gobiernos que respondan adecuadamente ante la crisis. Llaman a llenar las calles el 15 de octubre y a demostrar que la clase trabajadora tiene el poder de detener la injusticia y exigir verdad, justicia y reparación.