El físico Iñaki Echeverría ha apostado por la dinámica de peatones como línea de investigación para su tesis doctoral, dirigida por los doctores Iker Zuriguel y Raúl Cruz, profesores de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Navarra.
Concretamente, ha estudiado la ciencia del flujo de personas caminando en diferentes situaciones, explorando los procesos de evacuación y la dinámica de los peatones bajo el distanciamiento social impuesto por la Covid-19.
En el primer caso, ha llevado a cabo experimentos tanto con estudiantes como con militares, simulando una salida de emergencia de una habitación con un obstáculo cerca de la puerta para probar la hipótesis de que este absorbería la presión de los empujones. La conclusión sorprendente fue que, aunque el obstáculo no mejoró ni empeoró la velocidad de evacuación, sí redujo la presión y, por ende, mejoró la seguridad del sistema.
En cuanto a la dinámica de los peatones bajo el distanciamiento social, Iñaki Echeverría ha sido capaz de extrapolar un aforo máximo de 0.16 personas/m2 para garantizar un menor número de acercamientos. También ha descubierto que caminar más deprisa aumenta el número de infracciones y que es mejor mantener una distancia de 2 metros en lugar de 1.5, ya que tendemos a sobreestimar la distancia que mantenemos con los demás.
El objetivo de este tipo de estudios es "aumentar la seguridad de las personas ofreciendo herramientas que permitan una mejor gestión de los espacios", señala la Universidad de Navarra, y podría contribuir en la mejora del futuro diseño de las ciudades. Todavía quedan por responder muchas cuestiones, como por qué el obstáculo no mejora los tiempos de salida en una evacuación, o cómo se pueden predecir las zonas de mayor riesgo.