En un paso significativo para la protección del medio ambiente, el gobierno español ha decidido asignar una importante suma de 348.500 euros a la región de Navarra. Esta inversión está orientada a la restauración de los bosques que se encuentran en declive o que enfrentan amenazas de desertificación.

El anuncio forma parte de una mayor distribución de 32 millones de euros que se destinarán a las distintas comunidades autónomas. Este paquete económico será presentado en la próxima Conferencia Sectorial de Medio Ambiente, reflejando así el enfoque del gobierno en el cuidado y la conservación de los recursos naturales.

Estas iniciativas están integradas dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, específicamente en un componente que se enfoca en la "conservación y restauración de ecosistemas y su biodiversidad", un pilar esencial en la estrategia medioambiental del país.

La reciente alteración de las condiciones climáticas, junto con el surgimiento de plagas, ha desencadenado un deterioro grave en varios ecosistemas forestales en España. Esta situación no solo compromete la biodiversidad, sino que también afecta la capacidad de estos ecosistemas para regenerarse de manera natural.

Ante este panorama, la amenaza de desertificación y la degradación ecológica han aumentado, incrementando así el riesgo de incendios forestales. Es en este contexto que el gobierno ha reconocido la necesidad de actuar con urgencia y efectividad, especialmente tras la declaración de una emergencia climática al inicio de la legislatura.

Con esta asignación de recursos, el Ministerio para la Transición Ecológica muestra su determinación de fortalecer la restauración forestal y aumentar la resiliencia de los bosques públicos frente al cambio climático y otros desafíos ambientales.

El impacto de estas medidas será llevado a cabo por las comunidades autónomas, en el ámbito de sus respectivas competencias, utilizando fondos de la Inversión 4 del Componente 4 del Plan de Recuperación. Este componente cuenta con un total de 401 millones de euros, de los cuales ya se ha transferido más de la mitad.

Adicionalmente, esta financiación responde al reciente llamado de la Comisión Europea para agilizar y expandir los esfuerzos relacionados con los fondos del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, lo que refleja un esfuerzo conjunto a nivel europeo por combatir los efectos del cambio climático.

La distribución de los fondos se ha realizado tomando en cuenta las propuestas de las comunidades autónomas, asegurando la viabilidad técnica de cada uno de los proyectos y respetando los plazos establecidos en el plan de recuperación, además de seguir un criterio de reparto equitativo.

Entre las acciones que serán financiadas se incluyen mejoras en la estructura de los bosques mediante tratamientos selvícolas, la transformación hacia especies autóctonas adaptadas mejor al medio, y la gestión preventiva de plagas y vegetación combustible, especialmente en áreas con alto riesgo de incendios y desertificación.

Estas intervenciones tendrán como prioridad los bosques en gestión pública, de conformidad con las normativas de conservación y los planes de ordenación vigentes, y contribuirán a los objetivos de la Estrategia Forestal Española Horizonte 2050 y del Plan Forestal Español 2022-2032, ambos elementos clave dentro del marco del Plan de Recuperación.

Los principales objetivos de esta iniciativa son mejorar la funcionalidad ecológica e hidrológica de los montes afectados, adaptar la composición de especies a la disponibilidad de agua, combatir la competencia excesiva y, en última instancia, prevenir incendios, desertificación, plagas y enfermedades. Esto no solo reforzará la salud de los bosques, sino que también destaca su papel crucial en la conservación de los recursos hídricos y la biodiversidad del país.