PAMPLONA, 29 de octubre. Un miembro de la mesa de contratación del proyecto de duplicación del túnel de Belate, Pablo González, ha revelado en la reciente comisión de investigación del Parlamento de Navarra la existencia de una profunda discordia entre el presidente de la mesa, Jesús Polo, y el secretario, Lorenzo Serena.
González, quien otorgó la mejor puntuación a la UTE de Acciona-Servinabar, la segunda a Obenasa y la tercera a Mariezcurrena, explicó que las reuniones en la mesa son productivas. Sin embargo, detalló que las tensiones entre Lorenzo y Jesús dificultaban cualquier acuerdo: “Parecía que ambos estaban demasiado distanciados para colaborar. Mientras algunos intentaban mediar, la contienda entre ellos obstaculizaba el progreso de la mesa”, aseveró González ante las consultas de UPN.
Durante su declaración, González insistió en que no ha sentido ninguna presión ni recibido indicaciones del presidente para influir en su valoración, asegurando que su trabajo ha estado exento de injerencias políticas. “En mi desempeño, nunca he enfrentado influencias externas”, enfatizó.
Al ser interrogado sobre las especulaciones que apuntaban a una adjudicación inminente a Acciona-Servinabar, González respondió: “No es mi función preocuparme por rumores. Mi enfoque está en realizar mi trabajo correctamente. Las habladurías son constantes, pero son solo ruido de fondo que no merece nuestra atención”, agregó, señalando que escuchó por primera vez tales rumores de boca del secretario de la mesa.
Respecto al proceso de puntuación por parte de los técnicos, González aclaró que este no se establece de antemano. “Es un procedimiento que varía de acuerdo a cada reunión, y en ocasiones el presidente, Jesús Polo, solicita que le compartamos nuestras valoraciones, lo cual no es raro”, explicó.
El vocal no recordó la fecha exacta en que envió su puntuación, aunque supuso que lo hizo a través de correo electrónico. Mencionó que, en función del proceso, el presidente podría haber votado antes o después de los demás técnicos, aunque no tiene certeza al respecto. “No tengo conocimiento de lo que él hizo”, puntualizó.
González afirmó que no hay control sobre el orden de votación de cada miembro: “Ser el primero, el último o el segundo no tiene relevancia”, subrayó. “Confío en que mis colegas están igualmente comprometidos con su labor”, agregó con confianza.
En su comparecencia, Pablo González aclaró que este tipo de sospechas nunca antes habían emergido en una mesa de licitación. “No se nos sugirió que Jesús Polo hubiera puntuado tras revisar las calificaciones de los demás. No se planteó dicha preocupación en aquel momento”, destacó.
Finalmente, el vocal sostuvo que, aunque no era común que en una mesa de contratación se presentaran tres votos particulares, siempre se ha esforzado por hacer su trabajo de la mejor manera posible, confiando en que cada uno de sus colegas actúa de igual forma.
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