El líder de UPN, Javier Esparza, ha criticado duramente las declaraciones del secretario de Organización del PSN, Ramón Alzórriz, acusando a su partido de provocar la renuncia de Tomás Rodríguez como concejal en el Ayuntamiento de Pamplona. Esparza ha calificado estas acusaciones como "el colmo del cinismo".

En un comunicado, Esparza ha pedido al PSN que deje de hacerse la víctima y asuma la responsabilidad de aliarse con EH Bildu para entregar la Alcaldía de Pamplona a Asiron. Según el líder de UPN, esta decisión ha generado indignación incluso entre los propios cargos públicos socialistas y ha traicionado a muchos votantes que no comparten esta alianza.

Esparza ha señalado que el PSN intenta comparar a UPN con la antigua Herri Batasuna, lo que solo resta credibilidad al partido socialista. Ha rechazado rotundamente las acusaciones de violencia y apoyo a asesinos, afirmando que UPN nunca ha practicado la violencia ni ha incluido a terroristas en sus listas electorales, a diferencia de los socios de María Chivite y Ramón Alzórriz.

Según Esparza, el PSN recurre a la mentira y la manipulación porque no esperaba una reacción tan negativa por parte de la sociedad navarra ante su alianza con EH Bildu. Sin embargo, asegura que esta traición no será olvidada, empezando por los propios votantes socialistas.

Finalmente, Esparza ha instado a María Chivite a frenar la carrera del Partido Socialista en contra de la convivencia en Navarra. Le ha retado a demostrar que la convivencia es una prioridad como presidenta de la región.