PAMPLONA, 15 de octubre. En el día de hoy, Lorenzo Serena, el secretario de la mesa de contratación para las obras de duplicación de los túneles de Belate, ha revelado ante la comisión de investigación del Parlamento de Navarra que jamás había experimentado una situación en la que cinco miembros de la mesa indicaran con tanta certeza qué empresa se iba a adjudicar el contrato, y que esta resultara ser efectivamente la elegida. En este caso, la UTE Acciona-Servinabar fue la ganadora.

Serena, quien expresó sus dudas sobre el proceso de adjudicación a través de un voto particular, insistió en la necesidad de que se justifique adecuadamente la elección de la empresa para evitar cualquier tipo de sospecha. Aclaró que, si bien estaba preocupado por el procedimiento, no tenía autoridad para excluir a ninguna de las compañías que participaron en la licitación.

El secretario de la mesa cuestionó la válida participación de Servinabar, señalando que la empresa había cambiado su objeto social de servicio a obras justo antes de la licitación, lo cual podría plantear la pregunta de su idoneidad. Criticó la disparidad entre la solvencia demostrada por Acciona y la situación de Servinabar, sugiriendo que debería ser responsabilidad de las empresas justificar su propuesta conjunta.

Serena también indicó que las empresas tienen el derecho de presentarse de forma individual o conjunta, y no consideró necesario verificar la composición de las uniones temporalmente en competencia porque así lo permite la normativa vigente.

En cuanto a las presiones que pudo haber sentido durante el proceso de adjudicación, Lorenzo Serena manifestó que el director general de Obras Públicas lo había contactado para explicar la importancia del contrato, pero que en ningún momento se sintió coaccionado. Reconoció que ha visto situaciones similares en otras mesas de contratación, aunque subrayó que no son comunes y que sabe diferenciar entre su juicio profesional y su opinión personal.

Sin embargo, el secretario hizo hincapié en que ha enfrentado represalias por mostrar sus inquietudes con el proceso en el caso de Belate, y criticó con ironía el ambiente que se ha creado alrededor de su situación. Expresó su preocupación por la falta de protección para aquellos que deseen reportar irregularidades dentro de la administración, sugiriendo que esto podría desincentivar a otros a hablar. También dejó claro que no ha tenido conversaciones con miembros de UPN ni con ningún otro político.