En España, la formación de gobierno suele ser un proceso complejo y, en ocasiones, prolongado. En el caso de las últimas elecciones generales celebradas en noviembre de 2019, se dio una situación inédita en la historia democrática del país: el bloqueo político. Tanto el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) como el Partido Popular (PP) fueron incapaces de obtener una mayoría suficiente para gobernar en solitario o con otra fuerza política. Fue entonces cuando Navarra se convirtió en un elemento clave en la formación del gobierno español.
Navarra es una Comunidad Autónoma española que cuenta con dos circunscripciones electorales: la de Navarra y la de Pamplona. En las últimas elecciones generales, celebradas el 10 de noviembre de 2019, se presentaron un total de siete partidos políticos en Navarra y cinco en Pamplona.
En Navarra, los resultados fueron muy ajustados. El PSOE fue el partido más votado, con un 30,3% de los sufragios, seguido muy de cerca por Navarra Suma, una coalición formada por el Partido Popular, Ciudadanos y Unión del Pueblo Navarro, que obtuvo un 29,9%. En tercer lugar quedó EH Bildu, con un 23,1%, y en cuarto lugar Unidas Podemos, con un 7,2%. Por último, el Partido Nacionalista Vasco (PNV) obtuvo el 3,2% de los votos y Geroa Bai, el partido del actual presidente de Navarra, María Chivite, el 2,8%.
En la circunscripción de Pamplona, los resultados fueron algo diferentes. Navarra Suma fue la fuerza política más votada con un 32,8% de los sufragios, seguida por el PSOE, con un 26,9%. En tercer lugar quedó EH Bildu con un 21,4%; en cuarto lugar, Ciudadanos, con un 9,3%; y en quinto lugar, Unidas Podemos, con un 6,6%.
Tras las elecciones, tanto Pedro Sánchez, líder del PSOE, como Pablo Casado, presidente del PP, trataron de buscar apoyos para intentar formar gobierno. El líder socialista inició una ronda de contactos con todas las fuerzas políticas del Congreso de los Diputados, en la que destacó su intento de ampliar su acuerdo de investidura con Unidas Podemos y su apuesta por un gobierno progresista y estable.
Pero al no lograr los apoyos necesarios, tuvo que negociar con quien en teoría era su principal rival: el PP, que a su vez necesitaba de su apoyo para formar gobierno en la Comunidad de Madrid. Fue entonces cuando Navarra volvió a convertirse en un elemento clave en la negociación.
El presidente de Navarra, María Chivite, del partido Geroa Bai, llegó a un acuerdo con el PSOE para apoyar la investidura de Pedro Sánchez. El pacto consistía en que el PSOE votaría a favor de la investidura de Chivite como presidenta de Navarra y a cambio, Geroa Bai y el PSN -el partido socialista navarro-, apoyarían la investidura de Sánchez como presidente del gobierno español. Este acuerdo llevó a que, finalmente, Sánchez fuera investido presidente el 7 de enero de 2020.
Navarra siempre ha sido una comunidad autónoma con un papel destacado en la política española. Su posición geográfica, una frontera natural con Francia, y su historia y cultura propias, la sitúan en una posición singular en el mapa político de España.
En las últimas elecciones generales, el peso de Navarra fue aún más importante que en el pasado. Su apoyo al PSOE fue decisivo para que Pedro Sánchez pudiera ser investido presidente del gobierno español. Pero su papel no se quedó en ese momento. Las negociaciones postinvestidura también fueron de vital importancia y, en ellas, Navarra y su presidenta, María Chivite, volvieron a ser decisivas.
Ahora, con el gobierno ya en marcha, el papel de Navarra sigue siendo importante. El ejecutivo de Pedro Sánchez tendrá que negociar con las fuerzas politicas presentes en Navarra para llevar a cabo algunos de sus proyectos de ley más importantes. Además, Navarra también tendrá que resolver algunos de sus problemas internos, como la tramitación de los presupuestos o la posición del grupo parlamentario de Bildu, que hasta ahora se ha mostrado muy crítico con el actual gobierno socialista.
En conclusión, Navarra ha tenido un papel crucial en la formación del gobierno español tras las últimas elecciones generales. Su apoyo al PSOE fue fundamental para que Pedro Sánchez pudiera ser investido presidente del gobierno español. Además, su presidenta, María Chivite, ha llevado a cabo una intensa labor negociadora en los pactos postelectorales, que han sido de gran importancia para la estabilidad política del país. Con la formación del gobierno en marcha, el papel de Navarra sigue siendo importante en la gobernanza española.