Introducción
El encierro de San Fermín es una de las tradiciones más conocidas y peligrosas de España. La gente de todo el mundo llega a la ciudad de Pamplona en Navarra para correr delante de los toros por las calles estrechas de la ciudad. A pesar de la peligrosidad de la tradición, sigue atrayendo a miles de turistas y participantes cada año. En este artículo, exploraremos la historia del encierro de San Fermín, los riesgos que conlleva y por qué a tanta gente le encanta correr delante de los toros.
Historia
El encierro de San Fermín se remonta a la Edad Media, cuando los ganaderos llevaban a sus toros por las calles de Pamplona para venderlos en la plaza principal de la ciudad. Con el tiempo, la tradición evolucionó y se convirtió en una carrera en la que los jóvenes intentaban correr delante de los toros para demostrar su valentía.
En 1922, se estableció que el encierro de San Fermín tendría lugar cada año durante las fiestas de San Fermín, que se celebran del 6 al 14 de julio. La tradición se ha mantenido desde entonces, con cambios menores en la ruta y la hora del encierro.
Cómo funciona el encierro
Cada mañana durante las fiestas de San Fermín, se corre un encierro de 875 metros por las calles de Pamplona. Los toros son liberados en uno de los corrales junto a la plaza principal de la ciudad y corren detrás de los corredores por las calles estrechas del centro de la ciudad.
El encierro comienza a las 8 de la mañana y los corredores deben estar en sus lugares antes de esa hora. La carrera dura aproximadamente 2-3 minutos, dependiendo de la velocidad de los toros y cuánto tardan los corredores en llegar a la plaza de toros, donde finaliza el encierro.
Aunque el encierro puede parecer emocionante, es extremadamente peligroso. Cada año, muchos corredores resultan heridos y algunos incluso mueren. Los toros son animales grandes y poderosos que pueden pesar hasta 600 kilos o más. Si te caes o te quedas atrapado en un rincón, es casi imposible escapar de ellos.
Los riesgos del encierro
El encierro de San Fermín es una tradición peligrosa, pero no parece disuadir a los miles de personas que llegan a Pamplona para correr delante de los toros cada año. Según los registros, desde 1910 han muerto 16 personas en el encierro, y miles han resultado heridas.
Las lesiones más comunes son cortes, contusiones y fracturas. Sin embargo, también se han registrado lesiones más graves, como daño cerebral y lesiones en la columna vertebral. Los corredores también pueden sufrir lesiones por caídas o aplastamiento de la multitud.
Además de las lesiones físicas, el encierro también puede tener un impacto psicológico en los corredores. El estrés de correr delante de los toros y el miedo a las lesiones pueden ser muy traumatizantes para algunas personas.
¿Por qué la gente corre?
Entonces, ¿por qué la gente corre el encierro de San Fermín a pesar de los riesgos? La respuesta es simple: por la emoción y la adrenalina.
Correr delante de los toros es una experiencia que desafía la muerte y pone a prueba la valentía de los participantes. Para muchos, el encierro es una oportunidad de probarse a sí mismos y de superar sus miedos.
Además, el encierro también es una celebración de la cultura y la historia de Navarra. Es una oportunidad para reunirse con amigos y familiares, celebrar las fiestas de San Fermín y disfrutar de la comida y la bebida tradicionales.
Conclusiones
El encierro de San Fermín es una tradición peligrosa pero emocionante que ha sido parte de la cultura navarra durante siglos. A pesar de los riesgos, la multitud de turistas y participantes que llegan cada año a Pamplona para correr delante de los toros es un testimonio de la fuerza de la tradición y de la valentía de aquellos que la llevan a cabo.
Si estás considerando correr el encierro de San Fermín, es importante que entiendas los riesgos y te prepares adecuadamente. Asegúrate de estar en buena forma física, usa ropa adecuada y sigue las instrucciones de los organizadores del encierro.