Artajona es una pequeña localidad situada en la Comunidad Foral de Navarra, que cuenta con un conjunto monumental impresionante. En este artículo nos centraremos en su castillo, que es uno de los principales atractivos turísticos de la zona.
El Castillo de Artajona se construyó en el siglo XI por los musulmanes, y fue conquistado por los cristianos en el siglo XII. Desde entonces, tuvo un papel importante en las guerras medievales que tuvieron lugar en la península ibérica.
Su construcción en sí misma es una muestra de la arquitectura militar de la época, y cuenta con elementos defensivos como torres, murallas y foso. Además, se cree que fue utilizado como fortaleza en tiempos de guerra.
El Castillo de Artajona es un impresionante edificio de piedra, con una altura de 15 metros, y una superficie construida de aproximadamente 3000 metros cuadrados. Tiene forma rectangular y su perímetro está rodeado de una muralla.
En el interior del castillo, se pueden encontrar diversas estancias que se han conservado a lo largo de los siglos, como una capilla, una sala de armas, y una cisterna. También se encuentran dos torres, una en cada extremo del edificio.
Al visitar el Castillo de Artajona, podemos comenzar nuestra visita en la Torre del Homenaje, que se encuentra en el extremo sur del edificio. Desde aquí, las vistas son impresionantes y podemos observar todo el conjunto monumental de Artajona.
Continuando nuestra visita, podemos caminar por las murallas del castillo, y ver el foso que rodea el edificio. Después, podemos visitar la capilla del castillo, que es una muestra de la arquitectura religiosa de la época medieval.
Para finalizar nuestra visita, podemos acceder a la sala de armas, donde se encuentran exposiciones relacionadas con la historia y la cultura de la zona.
Aparte del Castillo de Artajona, la localidad cuenta con una gran cantidad de patrimonio histórico y cultural, que merece la pena visitar. Por ejemplo, podemos encontrar la Iglesia de San Saturnino, el Palacio de los Mencos, o la Fuente de los Cuatro Caños.
También es posible disfrutar de la gastronomía y las tradiciones de la zona, como el famoso Carnaval de Artajona, o degustar los productos autóctonos, como el queso, el vino o el aceite de oliva.
El Castillo de Artajona es un monumento impresionante, que merece la pena visitar. Además de disfrutar de la belleza del edificio en sí, podemos conocer la historia y la cultura de la zona, así como su gastronomía y sus tradiciones.
Si eres un amante de la historia, la arquitectura y la cultura, no puedes dejar de visitar Artajona y su espectacular Castillo.