PAMPLONA, 20 de noviembre.

La Unión del Pueblo Navarro (UPN) ha hecho público un firme rechazo ante el reciente acuerdo alcanzado entre las formaciones EH Bildu, PSN y Geroa Bai, el cual busca resignificar el Monumento a los Caídos. En palabras de UPN, esta iniciativa es descrita como "inaceptable, oscura y sectaria". Un portavoz del partido ha manifestado su indignación ante la idea de que Bildu, considerados por muchos como los herederos del fascismo en la región, lideren tal proyecto que pretendería vincular dicho monumento a un discurso de "convivencia y paz". Esta postura ha sido respaldada por la crítica al hecho de que los nacionalistas vascos buscan visibilizar una memoria franquista, mientras ignoran la historia del terrorismo de ETA.

En su comunicado, UPN ha subrayado el papel de Miren Zabaleta y Joxe Abaurrea en la dirección de este acuerdo, indicando que estas figuras carecen de legitimidad para abordar temas de convivencia, libertad o diálogo, dado su historial político. Para UPN, resulta especialmente vergonzoso que quienes promueven este acuerdo tengan un pasado que los descalifica para hablar en nombre de la ciudadanía.

Los regionalistas no han dudado en calificar esta iniciativa como una "oportunidad perdida", ya que argumentan que el nuevo uso proyectado para el Monumento a los Caídos no beneficiará a los ciudadanos. Recuerdan que ya existe un espacio adecuado para la memoria en el Palacio de Rozalejo, y critican el hecho de que el proceso para llegar a este acuerdo haya sido "oculto y sectario", saltándose los canales formales de participación ciudadana, como son las comisiones y plenos correspondientes.

Desde UPN se manifiesta un fuerte desencanto por el hecho de que las formaciones implicadas actuaran sin tener en cuenta al partido que actualmente lidera Pamplona y Navarra, así como a miles de ciudadanos que han quedado excluidos del diálogo. Se reprochan a estas fuerzas haber optado por un trabajo en la sombra, en lugar de buscar un consenso que incluya a todos los sectores de la sociedad, y lamentan que no se haya aprovechchado la oportunidad de construir un acuerdo inclusivo.

El grupo regionalista también ha denunciado que este acuerdo implicará la realización de un nuevo concurso de proyectos, cuando ya existe uno previo, insinuando que la decisión podría terminar siendo archivada. De igual manera, critican lo que perciben como una falta de sinceridad por parte de los impulsores en cuanto a la participación ciudadana. Aseveran que, aunque presumen de fomentar dicha participación, frecuentemente eligen ignorar la voz de los ciudadanos cuando sus opiniones difieren de las suyas, ejemplificando esta actitud en asuntos como los de Pío XII y Plaza de la Cruz. Desde UPN concluyen que el grupo actual es sectario y excluyente, limitando el debate a aquellos que comparten sus mismos ideales.