En una operación conjunta, la Policía Foral y la Guardia Civil de Navarra lograron desmantelar una red de tráfico de drogas en la Ribera. Como resultado, se detuvieron a seis personas, dos de las cuales fueron enviadas a prisión tras comparecer ante las autoridades judiciales en Tudela.

Las investigaciones, que duraron cinco meses, se llevaron a cabo en el marco de la 'operación brújula-sukaldea'. Esta fue realizada por agentes del Grupo de Policía Judicial de la Policía Foral de Tudela y de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Navarra.

La redada permitió la intervención de 28 kilogramos de speed, 2.600 gramos de cafeína, 1.500 gramos de MDMA, 923 gramos de ketamina, 600 gramos de marihuana y 170 gramos de hachís. Además, se encontraron diversos utensilios y herramientas relacionados con el delito, como una envasadora y una batidora profesional para la manipulación de grandes cantidades de droga. También se confiscó un vehículo de alta gama.

La investigación se inició a principios de año cuando la Policía Foral descubrió que dos de los implicados ya habían sido detenidos anteriormente por hechos similares. Se determinó que formaban parte de un grupo criminal que distribuía drogas en localidades de la Ribera de Navarra, Aragón y País Vasco.

Ante esta situación, se decidió contactar con la Guardia Civil para coordinar las acciones, ya que tenían conocimiento de parte de la red criminal. Como resultado, las diligencias se unificaron en un informe conjunto para un mayor alcance en la investigación.

El caso fue supervisado por la jueza titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 5 de Tudela, quien decretó el secreto de sumario y ordenó el ingreso en prisión de dos de los detenidos, residentes de Fustiñana (58 años) y de Cortes (43 años).