Este viernes, diez de febrero, se aguardan mínimas inferiores a los -4ºC en toda Navarra
PAMPLONA, 9 Feb.
El Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra (ISPLN) ha recordado la necesidad de extremar la precaución frente a la próxima alarma de peligro por bajas temperaturas para este viernes, diez de febrero, en Navarra, donde las conjeturas de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) y del Ministerio de Sanidad señalan que las mínimas alcancen los -4,6ºC, bajo el umbral predeterminado (-3.7ºC).
El 'Plan Nacional de actuaciones precautorias por bajas temperaturas', vigente desde el 1 de diciembre 2022 hasta el 31 de marzo 2023 y impulsado desde el Ministerio de Sanidad, detalla que el frío profundo "perjudica de manera negativa a la salud, tanto directamente como indirecta". Este Plan establece acciones para la prevención y el control, estructuradas en múltiples escenarios de actuación según el peligro alcanzado a consecuencia de descenso de las temperaturas. En todo caso, los efectos de las bajas temperaturas no acostumbran a acontecer de una manera "tan aguda y inmediata" como en la situacion de las temperaturas altas, el plan apunta que el frío "es un aspecto de peligro ambiental que ha de ser tenido presente y que sus impactos en salud tienen la posibilidad de ser aun superiores a los del calor radical".
Para este año la temperatura umbral establecida para Navarra es -3.7ºC en Pamplona. El Plan establece tres escenarios de alarma, y la asignación de exactamente los mismos se efectúa desde el Ministerio de Sanidad con una metodología concreta tomando de referencia la predicción de temperatura mínima a tres días.
Teniendo presente la previsión para los próximos días, Navarra está en Alerta 1 o de peligro bajo el viernes diez de febrero. Este jueves las temperaturas mínimas han alcanzado los -3,1ºC, informó el Ejecutivo foral.
En este contexto, es esencial mover a la ciudadanía las sugerencias en general para eludir las ocasiones de peligro mucho más usuales.
En el exterior, respirar por la nariz y no por la boca, puesto que el aire se excita al pasar por las fosas nasales y de esta manera reduce el frío que llega a los pulmones. Extremar la precaución en el caso de hielo, en tanto que un alto porcentaje de lesiones similares con el frío debe ver con caídas al resbalar sobre placas de hielo.
Es conveniente tomar en consideración que múltiples capas de ropa fina resguardan mucho más que solo una gruesa, al conformar cámaras de aire aislante entre ellas.
Si se usan braseros en el hogar o chimenea, ventilar la estancia frecuentemente para eludir la acumulación de monóxido de carbono. Al menos un par de veces cada día, a lo largo de 15 minutos todas las ocasiones, para garantizar la renovación del aire. Es favorable apagar las estufas eléctricas y de gas a lo largo de la noche.
Otras sugerencias son no tomar fármacos sin receta médica, ten presente que ciertos fármacos precipitan los inconvenientes derivados de la exposición al frío. Tomar una nutrición diferente y si es viable consumir fruta y verdura todos los días. Beber líquidos, si bien no se tenga sed, más que nada agua y bebidas calientes y eludir el consumo de alcohol, puesto que reduce la sensación de frío. Informarse sobre las previsiones meteorológicas antes de salir de casa.
Aunque cualquier persona puede padecer un inconveniente relacionado con las bajas temperaturas, es aconsejable prestar mayor atención a quienes logren estar en situación de puerta de inseguridad frente al frío. En caso preciso, entrar en contacto con su profesional sanitario.
Se aconseja la vacunación en frente de la gripe y al coronavirus en personas mayores de 60 años y mucho más, y en las que sufren alguna patología crónica (cardiopulmonar, metabólica y también inmunodeprimidos).
Por otra sección, solo en las situaciones mucho más extremos, la exposición a bajísimas temperaturas lleva a cuadros de hipotermia y de congelación.
La hipotermia es la situación de sufrir una temperatura corporal anormalmente baja que se puede ocasionar frente situación de frío profundo y nuestro cuerpo puede comenzar a perder calor con mucho más velocidad de la que puede compensar nuestro sistema de termorregulación.
La congelación es el resultado con apariencia de lesiones que se observan en el cuerpo de un individuo gracias a temperaturas bajo el punto de congelación. Las señales que nos informan del congelamiento son el adormecimiento de la piel, piel blanca o amarillenta o piel entumecida y estable.
Cuando se genera, es esencial eludir caminar si tiene los pies o los dedos congelados, ya que puede agravarse la lesión que existe. Introducir la región lesionada en agua no muy caliente pero no ardiente. Alternativamente, asimismo puede utilizar el calor de su cuerpo para calentar la región perjudicada por contacto. Tener presente que las ubicaciones lesionadas tienen menos sensibilidad, están entumecidas y se tienen la posibilidad de abrasar sin que lo apreciemos.
Para impedir estas ocasiones, es recomendable resguardar a la gente mucho más atacables como son la gente mayores, la gente sin hogar y las que padecen pobreza o bajo estatus económico, especialmente en el momento en que esta actúa en la manera de pobreza energética, tal como los inmigrantes en situación de precariedad; la gente con anomalías de la salud crónicas susceptibles de ser agravadas en ocasiones de agobio prolongado; mujeres gestantes; recién nacidos y lactantes; personas que toman fármacos que tienen la posibilidad de impulsar los síntomas unidos al frío; personas con movilidad achicada, desnutridas, con agotamiento físico o casos de intoxicación etílica; personas que trabajan al aire libre; o las que practican deportes al aire libre en zonas frías. Asimismo, se integran asimismo las sugerencias para compañías y para población trabajadora.
Por último, es recomendable tomar en consideración las sugerencias en general con temporal de frío y nieve como, por servirnos de un ejemplo, eludir cualquier movimiento insignificante.