La preocupación por el funcionamiento del transporte público en Navarra ha aumentado significativamente en los últimos cuatro años, según una encuesta realizada por la Asociación de Consumidores de Navarra Irache. Específicamente, los hombres entre 30 y 65 años son los que están más preocupados.
Una de las principales quejas de los ciudadanos es la falta de puntualidad en los horarios de los autobuses urbanos, lo que hace que los consumidores no puedan planificar con precisión su tiempo y tengan que esperar en las paradas. Además, en ciertos horarios, el servicio está colapsado y los autobuses no tienen capacidad suficiente para atender a la demanda, especialmente durante las horas pico de entrada y salida de colegios y centros de trabajo.
Otra queja común es el esquema radial del transporte público de la Comarca de Pamplona, que obliga a hacer transbordos y pasar siempre por el centro de la capital, lo que ralentiza el servicio. Los ciudadanos consideran que debería haber alguna disposición para conectar diferentes barrios y municipios sin tener que pasar por el centro de la ciudad.
Algunos ciudadanos se quejan de que las paradas debían estar más distanciadas entre sí, ya que la escasa distancia ralentiza la velocidad media del trayecto. También hay quejas sobre la conducción "brusca" o "agresiva" de algunos conductores y el comportamiento "incívico" de algunos viajeros, como poner la música a un volumen muy alto o ocupar asientos reservados para personas mayores o discapacitadas
Las personas están irritadas por la "inacción" del conductor o su "respuesta agresiva" cuando se les solicita su intervención o una conducción más suave.