En Pamplona, el Ayuntamiento ha anunciado la implementación de un servicio de acompañamiento dirigido a personas y familias vulnerables que se encuentran en situación de sinhogarismo, centrándose en la vivienda como eje principal de intervención.

Este programa tiene como objetivo proporcionar un acompañamiento adaptado a las necesidades de la población vulnerable, creando itinerarios personalizados que favorezcan su inclusión y mejoren sus condiciones de vida, según explicó el Consistorio.

El servicio se enfocará en cuatro perfiles diferentes: familias alojadas en viviendas de emergencia habitacional municipales, personas sin hogar de perfil tradicional, jóvenes migrantes y familias alojadas en pensiones por derivación del Ayuntamiento. La selección de beneficiarios será coordinada por diversas áreas municipales.

A diferencia del 'housing first', este programa incluirá diferentes modelos dentro del paradigma del 'housing led', con el objetivo de ofrecer soluciones eficaces para lograr la salida a largo plazo de situaciones de sinhogarismo.

La Junta de Gobierno Local ha aprobado la adjudicación del programa a la Fundación ADSIS, por un importe de 145.848,56 euros, que gestionará este programa piloto basado en la organización de actuaciones para lograr la estabilización de las situaciones residenciales de la población vulnerable.

El objetivo principal es mejorar las condiciones de vida de las personas a través del acceso a vivienda, la creación de itinerarios personalizados y el acompañamiento social, promoviendo la autonomía y la inclusión social de los participantes.

Para alcanzar estos objetivos, se llevarán a cabo acciones individuales y grupales a través del acompañamiento social, que incluirán la adquisición de hábitos, el cuidado de la vivienda, la organización económica y otros aspectos relevantes para la incorporación social.

El personal encargado de este servicio estará formado por profesionales con experiencia en el ámbito social y educativo, y se trabajará en coordinación con los servicios de referencia de las personas ayudadas, garantizando un seguimiento y una evaluación adecuada del programa.

Se establecerá un grupo de control para comparar la situación de partida de los participantes con la situación final tras la ejecución del programa, con el objetivo de evaluar su efectividad y los resultados obtenidos.