El Congreso de UPN celebrado en Pamplona ha sido marcado por la retirada de 11 afiliados de sus candidaturas al Comité Ejecutivo, citando un trato injusto por parte de Yolanda Ibáñez, quien preside la Comisión Coordinadora y es la actual secretaria general del partido.
Estos afiliados, incluyendo nombres como Patxi Pérez, Fernando Aranguren, y Esmeralda Maso, han expresado su descontento en un comunicado, señalando que Ibáñez se negó a proporcionarles papeletas en blanco para distribuir entre los afiliados, lo que consideran esencial para garantizar transparencia en el proceso.
Además, denuncian que se les ha negado la misma cantidad de papeletas que a otros candidatos y que no se les ha entregado con la misma antelación, lo que les coloca en desventaja frente a la denominada lista oficial.
Ante estas circunstancias, los afiliados han decidido retirar sus candidaturas, argumentando que no pueden participar en un proceso electoral que no garantiza la igualdad de condiciones para todos los candidatos, y que vulnera los principios democráticos y de transparencia que supuestamente deberían regir en UPN.
A pesar de su retirada, los afiliados aseguran que mantienen su compromiso con el partido, pero consideran necesario informar a la afiliación sobre los motivos de su decisión y señalar las deficiencias en el proceso electoral que han observado.
En resumen, la polémica en torno al Congreso de UPN refleja las divisiones internas y las tensiones por el liderazgo dentro del partido, con consecuencias importantes para el futuro de la formación regionalista en Navarra.
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