La inversión de 2,9 millones de euros destinados a la reforma del centro para adaptarlo a la normativa foral ha culminado este último año.

PAMPLONA, 11 Sep.

Cien niños y niñas de 0 a 3 años disfrutan de las renovadas instalaciones de la Escuela Infantil Donibane, que reabrió sus puertas el pasado 2 de septiembre tras un año de obras de remodelación.

La reforma integral del centro ha generado nuevos espacios y redistribuciones internas, incluyendo una nueva primera planta para los servicios. Un proyecto que ha requerido una inversión cercana a los 2,9 millones de euros y que se ha llevado a cabo durante doce meses, de julio de 2023 a julio de 2024.

Esta semana, la Comisión y la Gerencia de Urbanismo han visitado la Escuela Infantil Donibane, ubicada en la calle Monasterio de Ecoyen, 1, que este curso cuenta con un total de 102 niños y niñas en los diferentes grupos. La escuela ofrece sus servicios educativos en castellano y dispone de servicio de comedor.

Con casi cinco décadas de antigüedad, este edificio ha sido objeto de diversas reformas a lo largo de los años para adaptarlo como escuela infantil.

La reforma realizada en el último año ha consistido en la creación de una planta diáfana y luminosa, así como una ampliación en la zona de servicios e instalaciones. Las zonas administrativas y de servicios, junto con las instalaciones, han sido completamente renovadas.

Estos trabajos han dado lugar a dos nuevos espacios exteriores que permiten la ventilación e iluminación de los módulos, cumpliendo con la normativa vigente.

Cada grupo de niños cuenta con aula, comedor, aseo y dormitorio, manteniendo el concepto de la escuela infantil. Se ha procurado utilizar los mismos materiales en la ampliación del edificio para mantener la continuidad constructiva.

La reforma ha priorizado la comodidad de los niños y niñas, con amplios espacios sin pilares y un cuidado especial en la temperatura, ventilación e iluminación.

En cuanto a las instalaciones energéticas, la escuela cuenta ahora con energía fotovoltaica, aerotermia, suelo radiante y recuperadores de calor, buscando un consumo energético más sostenible.

Gracias a la implementación de paneles solares fotovoltaicos con una potencia de 30 kW, la escuela podrá cubrir parte de su consumo eléctrico con energía renovable al 100%.