La empresa pública NILSA ha dado inicio nuevamente a las labores de reforma de la depuradora de aguas residuales en Tudela, un proyecto que busca mejorar las instalaciones ubicadas fuera de la zona de policía de cauces. Con un presupuesto que supera los 10 millones de euros y un plazo de ejecución de 18 meses, la adjudicación de estas obras se llevó a cabo el pasado mes de abril.
Tras haber evaluado las alegaciones presentadas el 4 de julio por el ayuntamiento, se ha reactivado la realización de estos trabajos. El objetivo de NILSA es optimizar y mejorar el funcionamiento de la depuradora, la cual fue construida en 2002 y se encuentra en la capacidad operativa límite.
Dentro de las edificaciones planificadas se contempla la construcción de un nuevo centro de control de motores, un almacén y un edificio de deshidratación. Asimismo, se llevarán a cabo mejoras en la instalación eléctrica, se actualizará la báscula de pesaje de caminos y se realizarán reformas en el laboratorio, la galería de servicios, dos depósitos y dos arquetas.
Desde NILSA se destaca la necesidad urgente de una profunda actualización en la segunda depuradora más grande de Navarra, la cual ha estado en plena capacidad técnica desde hace tiempo debido al rápido crecimiento de la zona. Es por ello que se pretende introducir elementos innovadores y reformas que permitan adaptar la depuradora a las necesidades presentes y futuras, haciendo hincapié en la eficiencia energética.
Este proyecto forma parte de una estrategia enfocada en el tratamiento de la materia orgánica en la Ribera de Navarra, con una inversión total prevista de 39 millones de euros, según ha informado NILSA.
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