Navarra ha logrado en el año 2023 un hito importante en gestión de residuos, con la generación de 275.000 toneladas de residuos domésticos y comerciales, de los cuales más de la mitad fueron depositados de forma separada. Este logro se alcanzó diez años antes de lo establecido en la ley foral de Residuos, marcando un cambio positivo en la conciencia ciudadana en cuanto al manejo de los desechos. Con un promedio de 410 kilos por persona, Navarra se sitúa por debajo de la media estatal y europea en generación de residuos.

Este lunes, el consejero de Desarrollo Rural y Medio Ambiente del Gobierno de Navarra, José Mari Aierdi, junto al director del Servicio de Residuos, Raúl Salanueva, presentaron los avances en la gestión de residuos en la región. Destacaron el incremento en la recogida separada de residuos en un 5% respecto al año anterior, con un total de 139.800 toneladas recolectadas de forma separada, gracias a la colaboración ciudadana que se ha adaptado progresivamente a los cambios en pro del medio ambiente y la salud.

En cuanto a los residuos recogidos de forma mixta, se han identificado fracciones como materia orgánica, plásticos, metales, madera y textil, que deberían ir siendo desviadas hacia recogidas separadas según los materiales. El énfasis en el reciclaje eficiente de los residuos es clave para aprovechar al máximo los recursos disponibles para ello, según destacó el consejero Aierdi.

El aumento en la recogida separada se refleja en diferentes fracciones como los envases, la materia orgánica, el papel y cartón, el vidrio y el resto. La concienciación ciudadana se ve reflejada en los datos de depósito de residuos en contenedores específicos, como el contenedor amarillo para envases ligeros y el contenedor marrón para materia orgánica, que han registrado incrementos significativos en su uso.

Además, se ha implementado un modelo de recogida separada basado en cinco fracciones principales de residuos, con canales específicos para residuos no incluidos en estas categorías. Se destaca la disminución en tráfico hacia vertederos en un 8% respecto al año anterior, evidenciando un avance en el reciclaje y la reutilización de residuos en Navarra.

Los objetivos fijados en el Plan de Residuos de Navarra 2017-2027 apuntan a seguir trabajando en la disminución del desperdicio alimentario, la reducción del uso de envases y plásticos de un solo uso, la reutilización de productos y la promoción de una construcción más sostenible. El compromiso de la comunidad foral en la gestión de residuos se traduce en acciones concretas que buscan un impacto positivo en el medio ambiente y la sostenibilidad a largo plazo.