La Comisión Europea ha manifestado su intención de establecer una agencia dedicada a la demografía, un movimiento considerado fundamental por muchos para abordar el creciente problema de despoblación que afecta a diversas regiones de Europa. En su intervención en el Parlamento Europeo, la comisaria responsable para el Mediterráneo, Dubravka Suica, enfatizó la urgencia de adoptar un enfoque estratégico y coordinado. Según sus palabras, "alguien debe tomar las riendas para hacerlo de una forma seria y organizada", sugiriendo que la situación actual demanda una acción más decisiva por parte de la Unión Europea.

Un estudio reciente elaborado por el Gobierno de Navarra ha puesto de manifiesto la alarmante situación de despoblación en la región. De acuerdo con el Mapa de la Despoblación de Navarra, 76 municipios se encuentran en extremo riesgo de despoblamiento, 31 en riesgo intenso y 40 en una situación significativa de peligro. Este informe, actualizado por última vez en 2022, destaca las zonas más afectadas, incluyendo el Pirineo, Prepirineo y varias comarcas del Noroeste de Navarra.

El problema no se limita únicamente a la categorización de municipios; también se ha observado un declive poblacional en otras localidades, donde nueve están en un deterioro intenso y otras 18 en un declive más moderado. La Dirección General de Administración Local y Despoblación del Gobierno foral ha analizado esta situación a partir de un estudio que abarca las últimas tres décadas, tomando en cuenta las directrices europeas que definen las áreas con menor densidad poblacional como potencialmente en riesgo de despoblación.

Utilizando el año 2019 como referencia en comparación con datos de 1989, el estudio perteneciente al reglamento FEDER 2021-2027 ha clasificado las áreas en función de su pérdida demográfica durante el periodo de 2007 a 2017. Esta aproximación muestra que los municipios que han perdido un promedio del 1% anual de su población están en una situación prioritariamente considerada por las políticas de la Unión.

Durante su reciente comparecencia, Suica subrayó que Bruselas ha comenzado a ofrecer varias herramientas a los Estados miembros para combatir esta crisis de población, pero también reconoció la insuficiencia de los esfuerzos hasta la fecha. Esta situación ha motivado su propuesta de establecer una agencia o instituto demográfico que incluiría condiciones recomendadas para que los países miembros las cumplan, evitando señalar imposiciones directas.

Las líneas estratégicas que la Comisión Europea plantea frente al reto demográfico se centran en aspectos cruciales. Estas prioridades incluyen el apoyo a la conciliación familiar, el empoderamiento de las generaciones jóvenes, garantizar el bienestar de las personas mayores y abordar las carencias de mano de obra mediante una migración legal controlada.

El debate en la Eurocámara sobre esta propuesta ha evidenciado una diversidad de opiniones. La eurodiputada del Partido Popular, Elena Nevado del Campo, expresó la necesidad urgente de que Europa deje de ignorar la alarmante caída en la natalidad y el significativo envejecimiento poblacional. Propuso que la solución radica en invertir en infraestructura digital, en el transporte y en la provisión de servicios esenciales.

Por su parte, la eurodiputada socialista Lina Gálvez propuso que la crisis demográfica pueda ser una ocasión para avanzar en políticas de igualdad de género y en la mejora de los servicios públicos, resaltando la importancia de garantizar empleo y servicios de calidad.

Contrariamente, la eurodiputada de Vox, Mireia Borrás, criticó vehementemente las políticas migratorias actuales, describiéndolas como un "reemplazo demográfico" que, según ella, pone en peligro la identidad cultural y la seguridad de los europeos. Su postura refleja el creciente descontento de algunos sectores respecto a las ineficaces soluciones que se han propuesto hasta ahora para enfrentar los desafíos demográficos en Europa.