En un encuentro en Pamplona el viernes pasado, la presidenta de Navarra, María Chivite, anunció que el Ejecutivo foral comenzará el proceso para declarar zonas de mercado tensionado "antes de finales de año". Esto se da después de que el Gobierno de Navarra mostrara su acuerdo para considerar una modificación de la ley del Derecho a la Vivienda en la región.

Durante la reunión, Chivite resaltó que esta reforma permitirá limitar los precios del alquiler y la compraventa en áreas residenciales con tensiones. En el encuentro también estuvieron presentes la vicepresidenta tercera y consejera de Vivienda, Juventud y Políticas Migratorias, Begoña Alfaro; la directora general de Vivienda, Elga Molina; el director gerente de Nasuvinsa, Javier Burón; y la delegada del Gobierno de España, Alicia Echeverría.

En una conferencia de prensa posterior al encuentro, la ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, elogió el trabajo de Navarra en políticas de vivienda y destacó la colaboración entre administraciones públicas. Subrayó que Navarra ha recibido más de 76 millones de euros de fondos europeos para políticas de vivienda, lo cual consideró un éxito de gestión.

Rodríguez mencionó que se contemplarán más fondos para la rehabilitación en los Presupuestos Generales del Estado y Chivite reiteró la importancia de mantener la vivienda pública de por vida. Ambas coincidieron en la necesidad de seguir garantizando vivienda asequible para las futuras generaciones.

Chivite detalló las acciones en materia de vivienda en Navarra, incluyendo la reciente firma de un acuerdo con el Ayuntamiento de Pamplona para construir 280 viviendas de alquiler asequible, con un enfoque en personas jóvenes. También resaltó la iniciativa de fortalecer el parque público de vivienda y otras medidas de acceso a la vivienda.

Alfaro, por su parte, aseguró que la declaración de Zonas Tensionadas estará acompañada de medidas para reducir los precios de la vivienda. Ambas funcionarias visitaron dos promociones de viviendas para alquiler social protegido en Ripagaina, como parte del plan Navarra Social Housing.

Estos proyectos, financiados con fondos europeos Next Generation, cuentan con calificación energética A y han sido diseñados siguiendo estándares sostenibles. El presupuesto total de ambas construcciones supera los 15 millones de euros. Además, el plan incluye la construcción de 520 viviendas, más de 300 de las cuales ya tienen inquilinos.