El pasado domingo, Pamplona se despidió de una figura emblemática del nacionalismo vasco en Navarra: José Ángel Agirrebengoa Imaz, quien presidió el Partido Nacionalista Vasco (PNV) en la comunidad desde 2004 hasta 2012. Su muerte, tras una prolongada enfermedad, ha dejado un vacío significativo en las filas de su partido y entre los seguidores de la causa abertzale.

Durante su trayectoria, Agirrebengoa fue reconocido por su dedicación y capacidad de liderazgo. Desde el PNV de Navarra se ha elogiado su compromiso inquebrantable y su visión para el futuro, resaltando la aportación que hizo al desarrollo del nacionalismo en la región. Su labor fue clave en un periodo donde se buscó fortalecer el vínculo del PNV con la identidad vasca y foral.

Nacido en Alsasua en 1952, Agirrebengoa tuvo una carrera política destacada. Formó parte de la Asamblea Nacional del PNV entre 1987 y 1991, así como del Napar Buru Batzar en los años posteriores. También ocupó el cargo de alcalde de Alsasua desde 1995 hasta 1999 y se desempeñó como concejal en el Ayuntamiento de la localidad en múltiples legislaturas. Su etapa en el Parlamento foral entre 2007 y 2011 como representante de Nafarroa Bai también fue notable.

Más allá de su actividad política, Agirrebengoa logró equilibrar su vida pública con su vocación profesional, centrada en la promoción y desarrollo de las zonas rurales de Navarra. Este compromiso con el territorio fue un hilo conductor a lo largo de su carrera.

Desde el PNV, se ha señalado su etapa como alcalde como especialmente significativa, resaltando su enfoque en la cercanía y el diálogo. En un contexto municipal diverso, Agirrebengoa trabajó para fomentar la cooperación y la convivencia entre diferentes fuerzas políticas. Como parlamentario, su enfoque en cuestiones socioeconómicas y del sector primario permitió abordar las necesidades de la comunidad desde una perspectiva integral y comprometida.

Unai Hualde, actual presidente del PNV en Navarra, ha recordado la figura de Agirrebengoa como pionera en la búsqueda de un cambio político en la región. Resaltó su valentía al afrontar la transformación del panorama político navarro, y su legado continúa inspirando las políticas del PNV y Geroa Bai en la actualidad, reforzando la alianza entre fuerzas abertzales y progresistas que él tanto promovió.