La tasa de riesgo de pobreza en Navarra disminuyó ligeramente del 22,3% al 21,7% en comparación con el año anterior.
Los ingresos netos medios anuales de los hogares navarros crecieron un 3,2% en 2021, alcanzando los 38.267 euros.
El ingreso neto medio por persona mostró un crecimiento del 4,2% y el ingreso neto medio por unidad de consumo del 3,8% respecto al año anterior.
En cuanto a la renta anual neta por hogar, se observaron diferencias significativas entre los hogares en los que el perceptor principal era un hombre o una mujer.
Además, la renta disponible de cada persona estuvo determinada por factores como el sexo y la edad, lo que se tradujo en una ligera desigualdad de rentas entre hombres y mujeres y los valores más elevados correspondieron a las personas de 45 y más años.
El umbral de pobreza se situó en 12.060 euros y la tasa de riesgo de pobreza severa varió entre un 30% y un 40% de la mediana de la renta por unidad de consumo.
La tasa de pobreza de Navarra desciende al 15% al considerar el umbral de pobreza obtenido en la última Encuesta de Condiciones de Vida llevada a cabo por el INE para el conjunto de España (con datos económicos relativos al año 2020), lo que representa una reducción de 6,7 puntos porcentuales en la tasa de pobreza de esta comunidad.
Respecto a la distribución de los ingresos, el índice de Gini se situó en 31, registrando una disminución de tres décimas porcentuales con respecto al año anterior, y la distribución de la renta S80/S20 se situó en 6,7, registrando un descenso de 3 décimas con respecto al año anterior.
La tasa de riesgo de pobreza fue mayor entre los menores de 16 años y entre las mujeres mayores de 65 años debido a la inferioridad de los ingresos medios por pensiones en las mujeres de estas edades.
Según la nacionalidad, el porcentaje de personas por debajo del umbral de riesgo de pobreza fue del 16,4% para las personas con nacionalidad española, del 47,3% para las personas con nacionalidad de la Unión Europea y del 66,6% para las personas cuya nacionalidad no era de un país de la UE-27.
Por último, la distribución de los ingresos según los quintiles mostró diferencias significativas en función de variables como el sexo, la edad, la nacionalidad, el tamaño del hogar, la situación de discapacidad y el nivel de estudios alcanzado.