LEYRE, 16 Jun.
Jesús María Méndez, suboficial de Bomberos que trabaja en las tareas de extinción del incendio forestal de Leyre, ha advertido de que un cambio del viento o la subida de las temperaturas "tienen la posibilidad de ofrecer inconvenientes" en las ubicaciones calientes del incendio. Según ha precisado, en las próximas 72 horas se sostendrá "la previsión de peligro altísima".
Méndez explicó a los medios de comunicado que "a lo largo de toda la noche estuvieron haciendo un trabajo medio terrestres, sin poder darlo por controlado, nos encontramos en este momento realizando una opinión a la primera hora de la mañana y todo cuanto se mete en este momento son medios aéreos".
"Contamos aquí un Foca -avión-, helicópteros de Navarra, vienen en acompañamiento unos cuantos helicópteros de Aragón, y son todo trabajos de refresco. Con la previsión en todo el día, si cambia un tanto el aire o suben las temperaturas, los puntos mucho más calientes tienen la posibilidad de ofrecer inconvenientes", aseguró.
El suboficial explicó que "la mayor pega que disponemos es el ingreso, es una región muy dificultosa para llegar con medios humanos y con las autobombas, entonces todo cuanto tenemos la posibilidad de eliminar lo nos encontramos remojando con medios aéreos". "Nos encontramos tratando cerrar todos y cada uno de los límites de lo quemado, refrescando, hay asimismo haciendo un trabajo unos cuantos buldozer. Lo difícil es llegar", ha insistido.
Sobre el lote al que está afectando el incendio, Méndez explicó que es "bastante riguroso, no hemos entrado en votaciones de cuánto se ha quemado, es bastante discontinuo, hay zonas pedregosas, se prevé que dure un tiempo mucho más". "La humedad relativa es bajísima, va a haber cambios de viento y la subida de temperaturas es bastante grande", dijo.