PAMPLONA, 3 Ago.
Agentes de Policía Nacional de la Jefatura Superior de Policía de Navarra, con destino en la Unidad de Extranjería y Documentación de Dancharinea, fueron el pasado fin de semana a un ciudadano francés que había sufrido una caída grave y que, tras lesionarse, estaba conmocionando, parece ser por haber sufrido un cuadro glucémico grave.
Los agentes fueron sobre aviso en persona por el dueño de un popular local de hostelería de la ciudad, manifestando el incidente y la gravedad del mismo, señalando por su parte que había contactado con los servicios sanitarios franceses pero que la situación requería auxilio inmediato.
Al sitio se desplazaron los agentes de fronteras de la Policía Nacional que estaban prestando servicio, quienes a su llegada al local observaron a un varón tumbado en el suelo, conmocionando y también inconsciente y con una herida sangrante en la frente con un enorme hematoma, aparentemente ocasionada por una caída sufrida previamente, explicó la Policía Nacional en una nota.
Tras seguir a utilizar técnicas de primeros auxilios para asistirlo, lo pusieron en situación del costado de seguridad, verificando rápidamente sus permanentes vitales, procediendo a su estabilización.
Momentos después el herido recuperó la consciencia, hallándose completamente desorientado y adoptando una actitud muy beligerante hacia todos y cada uno de los presentes, incluyendo los agentes de Policía Nacional quienes, para eludir tanto autolesiones, como agresiones a terceros, continuaron a su inmovilización usando los elementos expertos que portaban consigo. Consiguieron reducirlo ya que, aparte de la actitud combativa, proseguía haciendo movimientos involuntarios y convulsos, temiendo los agentes que se golpeara de nuevo la cabeza.
Por ello, tras entrar en contacto por teléfono con el médico de guarda de la ciudad de Urdax (ya que el servicio médico francés pedido, aún no se había presentado en el sitio) y, precisamente unos 15 minutos después, asistieron al sitio del incidente tanto el médico como la enfermera de guarda de Urdax. Exploraron al varón in situ, pidieron de nuevo la existencia de una ambulancia medica y diagnosticaron que el accidentado había sufrido un ataque epiléptico tal como un cuadro glucémico grave.
Posteriormente, se presentó en el sitio la ambulancia de Saint-Pee-Sur-Nivelle (Francia), haciéndose cargo del varón y trasladándolo al hospital mucho más próximo en Francia.