Agentes de la Policía Foral, adscritos a la División de Policía Judicial, han registrado un total de 772 denuncias por delitos de lesiones a lo largo de este año. La Brigada de Delitos contra las Personas, encargada de investigar las peleas con lesiones más graves, ha atendido 210 casos, logrando identificar a los agresores en 179 de ellos (83%). Estos individuos han sido detenidos y puestos a disposición judicial.

Las zonas policiales de Pamplona, con 364 denuncias, y Tudela, con 188, son las que han registrado mayor número de delitos relacionados con lesiones. Les siguen Tafalla (57 casos), Estella (42 casos), Alsasua (35 casos), Elizondo (20 casos) y Sangüesa (16 casos).

Según ha explicado la Policía Foral en un comunicado, durante las Navidades suelen producirse desencuentros que a veces desembocan en incidentes violentos. Estos conflictos suelen estar motivados por problemas familiares o el consumo excesivo de alcohol y otras sustancias en las celebraciones.

Ante esta situación, la Policía Foral recomienda a las posibles víctimas o testigos de una agresión o pelea que sigan una serie de pasos. En primer lugar, se aconseja evitar discusiones y actuar con empatía y respeto, ya que esto reduce la probabilidad de que se produzcan incidentes de mayor gravedad y, por tanto, responsabilidades penales y/o civiles.

Asimismo, se recomienda llamar lo más rápido posible al teléfono de emergencias 112 para solicitar la presencia de la policía y, en caso necesario, del personal sanitario.

También se aconseja intentar identificar a los agresores y a los testigos de la agresión, anotando sus datos de contacto, así como recopilar toda la información posible sobre lo ocurrido y recoger pruebas que puedan ser entregadas a la policía.

Es recomendable acudir a un centro sanitario para ser examinado por un médico y obtener un informe que confirme las lesiones sufridas como consecuencia de la pelea. Además, se debe presentar la denuncia correspondiente en una comisaría de policía, adjuntando el parte de lesiones proporcionado por el médico.

En cuanto a las consecuencias legales, el Código Penal establece una pena de tres meses a tres años de prisión o una multa de seis a doce meses para aquellas personas que causen lesiones que requieran, además de una primera asistencia facultativa, tratamiento médico o quirúrgico.