Salud Pública no ha encontrado señales de que las localidades navarras hayan sido afectadas por el brote de Cryptosporidium en Tarazona, Aragón.
Según el informe epidemiológico del Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra (ISPLN) correspondiente a la semana del 18 al 24 de septiembre, el nivel de contagios de gastroenteritis aguda en la Comunidad foral sigue siendo alto, con 250 casos atendidos en atención primaria.
Desde agosto, la Cryptosporidiasis ha sido la causante predominante, con 263 nuevos casos confirmados. Aunque el número de diagnósticos ha ido disminuyendo desde su pico en la semana del 4 al 10 de septiembre, la mayoría de los casos ya había desarrollado síntomas una o dos semanas antes. En su mayoría, este brote afecta a niños de 1 a 9 años, especialmente a aquellos que aún usan pañales.
Salud Pública recomienda que los niños con síntomas de gastroenteritis aguda eviten nadar en piscinas públicas y áreas de baño, así como asistir a guarderías hasta que los síntomas hayan desaparecido por completo. También destacan la importancia de una buena higiene de manos para evitar la propagación de la enfermedad.
La Cryptosporidium es un parásito que se transmite a través de ooquistes que pueden sobrevivir en el agua clorada de las piscinas. Los síntomas incluyen diarrea acuosa y dolor abdominal, y pueden durar varias semanas. En personas con un sistema inmunológico normal, generalmente remite en menos de 30 días.
Aunque se ha detectado un brote de Cryptosporidium en Tarazona, Aragón, no se han encontrado aumentos en la incidencia de gastroenteritis aguda ni en los casos confirmados en los ocho municipios navarros pertenecientes a la misma mancomunidad de aguas.
Por otro lado, se informa que en la última semana ha habido un leve aumento en las consultas por infección respiratoria aguda en atención primaria, con menos casos de COVID-19 pero más síndromes gripales.
Salud Pública destaca que diferentes virus respiratorios pueden circular durante todo el año y recomienda medidas preventivas como la vacunación, el distanciamiento social, el uso de mascarillas y una adecuada ventilación para evitar casos graves de enfermedad en personas vulnerables, como aquellas de edad avanzada o con enfermedades crónicas.
En las últimas semanas también se ha detectado la circulación de Bordetella pertussis, con 7 casos confirmados de tos ferina en Navarra, en edades comprendidas entre los 6 meses y los 13 años.
La tos ferina comienza con una tos irritativa que se vuelve paroxística en una o dos semanas, y puede ir acompañada de un estridor inspiratorio. Los paroxismos a menudo terminan con la expulsión de mucosidad. La enfermedad es transmisible entre personas durante los primeros 10-20 días.
El ISPLN recomienda la vacunación infantil siguiendo las pautas recomendadas, así como la vacunación de embarazadas con una dosis de dTpa a partir de la semana 27 de gestación para transferir anticuerpos al bebé. También se aconseja evitar el contacto de los bebés con personas que tengan tos u otros síntomas respiratorios.
En relación a otras enfermedades, se han notificado 10 casos de enfermedad del Dengue en personas que habían viajado a Latinoamérica y Asia, así como 6 casos de paludismo en personas que habían viajado a África. Aunque no hay una presencia amplia de mosquitos transmisores en Navarra, se ha observado su presencia ocasional durante los meses de temperaturas cálidas.
Salud Pública enfatiza la importancia de que las personas diagnosticadas o sospechosas de estas enfermedades extremen las precauciones para evitar las picaduras de mosquitos hasta que se hayan recuperado por completo y hayan pasado al menos 10 días desde el inicio de los síntomas.
En cuanto a las defunciones, en la semana del 11 al 17 de septiembre se registraron 103, un número dentro del rango esperado para esta época del año. Las estimaciones preliminares para la semana del 18 al 24 de septiembre sugieren que el número de defunciones se mantiene en cifras similares. Además, la mortalidad acumulada durante este año ha sido inferior a la mediana de los 5 años anteriores, lo cual se atribuye a una temporada de virus respiratorios más suave y a las olas de calor moderadas.