Un hombre de 45 años ha sido condenado a 11 años de prisión por obligar en repetidas ocasiones a una sobrina de entre 7 y 9 años a realizar actos sexuales, según ha confirmado el Tribunal Superior de Justicia de Navarra (TSJN).
La sentencia, que puede ser apelada ante el Tribunal Supremo, ratifica la condena por un delito continuado de agresión sexual con acceso carnal sobre menor de 16 años impuesta por la Sección Primera de la Audiencia Provincial.
Además de la pena de prisión, el procesado no podrá acercarse ni comunicarse con la víctima durante 13 años y deberá pagar una indemnización de 25.000 euros por daño moral. También tendrá que cumplir 8 años de libertad vigilada al término de la pena privativa de libertad.
Según fuentes del TSJN, la menor quedó bajo el cuidado de su abuelo en Pamplona luego de la muerte de su madre cuando tenía 3 años. Sin embargo, debido a deficiencias en su atención, la menor fue alojada en dos familias de acogida entre septiembre de 2016 y febrero de 2019, durante las cuales seguía visitando a su familia biológica los fines de semana, siendo su tío el acusado quien la recogía y traía de vuelta.
La sentencia de la Audiencia confirmó que el acusado abusó sexualmente de la menor mientras vivía con su abuelo y continuó los abusos cuando estaba en las familia de acogida. La menor finalmente reveló parte de los abusos a su familia de acogida en mayo de 2018, cuando tenía casi 9 años, lo que generó diversos problemas emocionales en ella.
La Sala de lo Civil y Penal del TSJN resaltó la credibilidad del testimonio de la niña, respaldado por pruebas objetivas y un informe psicológico, rechazando la apelación de la defensa y confirmando la sentencia de primera instancia en todos sus términos.
Según el Tribunal, la edad de la niña y las circunstancias de su vida familiar deben ser tenidas en cuenta al evaluar la persistencia en su relato, señalando que no se puede exigir un relato detallado de una situación abusiva a una víctima que no es plenamente consciente de los hechos.
En definitiva, la justicia ha sido firme en condenar y castigar estos actos aberrantes cometidos contra una niña vulnerable, brindando apoyo a la víctima y enviando un claro mensaje de que los abusos sexuales no serán tolerados bajo ninguna circunstancia.
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