Crónica Navarra.

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IU alerta sobre la crisis habitacional y propone un nuevo enfoque para asegurar derechos.

IU alerta sobre la crisis habitacional y propone un nuevo enfoque para asegurar derechos.

PAMPLONA, 15 de noviembre.

Carolina Cordero, líder de Vivienda en Izquierda Unida, ha manifestado que la situación del acceso a la vivienda en España se ha convertido en un auténtico “estado de emergencia social”. Según sus afirmaciones, hay “muchísimas personas en todos los rincones del país” que enfrentan serias dificultades para acceder a una vivienda digna. Ante esta situación, ha instado a “enterrar definitivamente el modelo especulativo que ha prevalecido en nuestro país durante años” en favor de un “modelo alternativo que garantice derechos fundamentales”.

Durante una conferencia de prensa celebrada en la sede de IU en Navarra, Cordero estuvo acompañada por Carlos Guzmán, el coordinador de la formación en esa comunidad. En sus declaraciones, Cordero recordó que el derecho a la vivienda está protegido por el artículo 47 de la Constitución Española, insistiendo en la obligación de las instituciones de “legislar para proteger este derecho” en todos los niveles, ya sea estatal, autonómico o municipal.

Hacia el ámbito estatal, Cordero propuso la creación de un parque público de viviendas y la regulación de precios, especialmente en el sector de alquileres. Rememoró que el Presidente Pedro Sánchez había anunciado en verano una inversión de 6,000 millones de euros destinada a impulsar el parque público de vivienda. Sin embargo, Cordero expresó su preocupación porque el enfoque del PSOE se centra “exclusivamente en la construcción y en la colaboración público-privada”, lo cual, según ella, son elementos que han caracterizado el modelo especulativo que ha generado la crisis actual.

Defendiendo un enfoque en la vivienda de gestión y titularidad pública, Cordero también planteó que antes de proceder a la construcción de nuevas viviendas, es urgente “movilizar la vivienda vacía”, la cual estimó que asciende a cuatro millones en todo el país. Entre sus propuestas, se incluyen utilizar las viviendas en manos de la SAREB, la expropiación de propiedades vacías de grandes tenedores, fundamentalmente fondos de inversión y entidades bancarias, así como un plan de rehabilitación para las viviendas existentes.

Respecto a la necesidad de regular los alquileres, afirmó que “es fundamental crear una nueva legislación”, ya que la actual Ley de Vivienda “solo nos permite avanzar un poco, pero no es efectivamente útil porque los precios de los alquileres siguen en aumento”. En este sentido, Cordero hizo hincapié en “continuar legislando en esta dirección con medidas más contundentes”, especialmente frente a la proliferación de pisos turísticos, que carecen de regulación y se han convertido en un grave foco de especulación.

A nivel autonómico, Cordero propuso aprovechar al máximo la Ley de Vivienda, especialmente en lo que respecta a la declaración de zonas tensionadas, una herramienta que considera fundamental para las comunidades autónomas, que son las que poseen la mayor parte de las competencias en esta materia. Aplaudió la iniciativa de Navarra, que ha implementado esta medida en 21 municipios, contrastándola con la inacción de “los gobiernos de la derecha”, a quienes acusó de bloquear cualquier posibilidad para impulsar la nueva Ley de Vivienda.

Finalmente, Cordero subrayó que los modelos de ciudad promovidos por Izquierda Unida no son especulativos, sino que están enfocados en los derechos. Por esta razón, su formación se opone a “desarrollos urbanísticos nocivos” que han ocasionado y siguen provocando graves consecuencias. “Ese modelo de pelotazo urbanístico, donde solo se ve suelo y se perciben oportunidades de edificación, incluso en áreas propensas a inundaciones”, enfatizó, recordando los efectos recientes de la DANA.

En este contexto, Carlos Guzmán también defendió “la intervención pública en el sector de la vivienda”, tanto en términos de compraventa como de alquiler, resaltando la importancia de declarar zonas de mercado residencial tensionado en Navarra, lo cual considera “fundamental” para asegurar el acceso a la vivienda para “familias trabajadoras, jóvenes, población migrante y familias monomarentales”.

Guzmán aseguró que actualmente hay “dos modelos: el de los derechos o el de las derechas”, afirmando que su formación valora “la vivienda como un derecho fundamental” que debe ser accesible para todas las familias trabajadoras, para que puedan disfrutar de una vida digna y adecuada. En consecuencia, hizo un llamado a “luchar culturalmente por garantizar este derecho” en la sociedad española.