El pasado viernes, la titular del Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Pamplona, en funciones de guardia al frente del número 2, ordenó la prisión inmediata de un individuo condenado a 6 meses de cárcel por incumplir, en tres ocasiones en una semana, la orden de alejamiento de su ex pareja en la capital navarra.

De acuerdo con el Tribunal Superior de Justicia de Navarra (TSJN), el condenado, sentenciado el 4 de julio por un delito de violencia de género y con prohibición de comunicarse y acercarse a la víctima hasta el 26 de octubre de 2025, fue visto el día 11 estacionado frente al bar donde trabaja su ex pareja, sabiendo que estaba violando la restricción impuesta. La mujer tuvo que llamar a la policía para intervenir.

El día 6, la denunciante y unas amigas estaban en la Taconera cuando una de ellas le avisó de que su ex pareja la estaba grabando a unos dos metros de distancia. Más tarde, él se acercó para preguntar por el hijo que tienen en común.

Además, el 9 de julio, alrededor de las 22:45, el acusado envió un mensaje por WhatsApp exigiendo una respuesta a la víctima.

En el juicio rápido celebrado el 12 de julio, la fiscalía pidió 9 meses de cárcel por un delito de quebrantamiento de condena continuado, solicitud a la que se sumó la acusación particular. El acusado admitió los hechos y aceptó las penas propuestas por las acusaciones.

Dado que se declaró culpable de inmediato, se aplicó la rebaja de un tercio prevista en la ley de Enjuiciamiento Criminal, resultando en una condena final de 6 meses de prisión por el delito de quebrantamiento de condena continuado.

Tras la sentencia, la fiscalía se opuso a la suspensión de la pena, argumentando que el riesgo de reincidencia era evidente debido a otras infracciones cometidas en menos de una semana y a un juicio pendiente. La juez, coincidiendo con esta postura, rechazó la suspensión de la pena y ordenó el ingreso inmediato en prisión del condenado.