En un esfuerzo por combatir la alarmante despoblación que afecta a diversas zonas de Navarra, la Federación Navarra de Municipios y Concejos (FNMC) ha diseñado un ambicioso plan que incluye un total de 74 medidas concretas. Este documento surge de la colaboración con diferentes entidades locales y busca ofrecer soluciones efectivas para frenar la pérdida de población en la región.

La FNMC destaca la importancia de asegurar un acceso oportuno a servicios públicos vitales, con el objetivo de que estos estén disponibles a no más de 15 minutos de cualquier localidad. También se considera esencial la creación de redes comarcales que fortalezcan los vínculos comunitarios, especialmente enfocados en el cuidado de las personas mayores y la adaptación de las estructuras sanitarias y educativas a las características demográficas locales.

Este conjunto de propuestas ha sido elaborado como parte de un proceso participativo llevado a cabo por la FNMC, en el marco de la iniciativa del Gobierno de Navarra para establecer una ley foral dedicada a la despoblación y el desarrollo rural. La finalidad de esta legislación es establecer directrices que guíen futuras acciones y normativas diseñadas para atender a estas problemáticas.

En una reciente conferencia de prensa, el presidente de la FNMC, Xabier Alcuaz, expuso la situación delicada que enfrenta Navarra en términos de despoblación, subrayando que, a pesar de un incremento del 27% en la población durante los últimos 30 años a nivel general, más de la mitad de los municipios han visto disminuir su número de habitantes. Este fenómeno es especialmente preocupante en áreas como el Pirineo, Prepirineo, Comarca de Sangüesa y Tierra Estella, donde los municipios con menos de cien habitantes son los que enfrentan la situación más crítica.

Alcuaz enfatizó que abordar la despoblación es una prioridad para la Federación y espera que sus propuestas sean incorporadas en la legislación que está en desarrollo. Esto incluye no solo la nueva ley foral, sino también otras normativas y acciones del ámbito rural que se implementen en el futuro.

Por su parte, Patxi Enkaje subrayó la relevancia de que las demandas de las entidades locales sean formalmente recogidas en una ley, lo que aseguraría su cumplimiento. Castanera, también presente en la presentación, agregó que esta ley no debe ser considerada trivial, ya que debe surgir de un consenso amplio entre todos los sectores involucrados para reflejar la realidad vivida en los pueblos y municipios donde se construye un vínculo más cercano con las comunidades.

El documento de 74 medidas, resultado de siete reuniones mantenidas entre enero y febrero en diferentes localidades de Navarra, ha sido respaldado por 162 representantes de 113 entidades locales. Se clasifica en cinco áreas clave: Servicios, Economía y Empleo, Comunicaciones y Movilidad, Vivienda, y Financiación y Fiscalidad, reflejando un análisis exhaustivo de las problemáticas locales.

Dentro de estas áreas, la FNMC también ha recogido propuestas adicionales y respuestas a un cuestionario del Gobierno de Navarra. A pesar de que cada comarca ha planteado medidas que responden a sus particularidades, se ha identificado un problema común que requiere soluciones integradas y eficaces.

Además de las propuestas relativas a servicios públicos y educación, se requiere ajustar el marco normativo y fiscal para favorecer el entorno rural. Esto incluye la simplificación de trámites burocráticos para pequeños productores, el apoyo al emprendimiento, y el fomento de la producción de energías renovables. También se plantea la necesidad de mejorar el acceso a suelo industrial, descentralizar servicios y desarrollar un turismo sostenible que respete la esencia de la vida rural.

Las iniciativas en movilidad y transporte público rural son cruciales, pidiendo a las autoridades que garanticen un sistema eficiente con conexiones mejoradas y opciones flexibles como taxis a demanda. La expansión de Internet de alta velocidad también se considera fundamental para el desarrollo de estas comunidades.

El análisis de la FNMC ha sacado a la luz la grave problemática de la vivienda en numerosos municipios, donde hay una elevada cantidad de propiedades deshabitadas y en deterioro. Se solicita una revisión de la normativa que facilite la rehabilitación de estos inmuebles y se fomenten iniciativas de alquiler que permitan aprovechar viviendas vacías.

En este contexto, se pide al Gobierno de Navarra una mayor disposición para colaborar en la mejora del parque habitacional, ofreciendo incentivos para la rehabilitación y evitando el abandono de edificios. Tal intervención no solo combatiría la despoblación, sino que también aliviaría la presión sobre el mercado de la vivienda en áreas urbanas.

Finalmente, en relación con la financiación local y la fiscalidad, se promueve un aumento significativo de los fondos disponibles para que los gobiernos locales en riesgo de despoblación puedan operar con más autonomía. También se proponen eliminar restricciones de gasto vinculadas a normas de estabilidad presupuestaria y establecer fondos especiales para estas zonas. Las bonificaciones fiscales y ayudas también son parte de la propuesta, pensadas para compensar los costos adicionales vividos en el medio rural.

Entre las conclusiones destacadas en el proceso participativo, se encuentra la necesidad de reconocer y adaptar las políticas a la realidad del mundo rural, garantizando una perspectiva más amplia y diversa en la creación de leyes. Este proceso ha evidenciado un consenso significativo, siendo que el 90% de los participantes considera crucial contar con una legislación específica para abordar la despoblación en Navarra, a pesar del escepticismo por experiencias pasadas que no lograron tangibles resultados. El documento final ha recibido el respaldo de la Comisión Ejecutiva de la FNMC, marcando un paso significativo hacia la construcción de un futuro más esperanzador para las zonas despobladas