El Gobierno de Navarra ha iniciado una campaña preventiva destinada a la ciudadanía para que prepare sus vehículos ante la inminente llegada del invierno. Esta medida se enmarca dentro de una estrategia más amplia de vialidad invernal que busca asegurar la circulación segura y el mantenimiento de las carreteras durante la temporada fría.
En este contexto, el dispositivo de vialidad invernal está compuesto por un total de 384 personas y 220 vehículos de intervención, y permanecerá operativo hasta el 30 de abril, aunque podría ajustarse en función de las condiciones meteorológicas. La finalidad de este despliegue es asegurar la movilidad en las carreteras navarras, garantizando que estén en óptimas condiciones ante la posibilidad de inclemencias climáticas.
Este lunes, el consejero de Cohesión Territorial, Óscar Chivite, se trasladó al Centro de Conservación de Carreteras de Estella junto a otros altos funcionarios, como el director general de Obras Públicas e Infraestructuras, Pedro López, y el director general de Interior, Salvador Díez. El objetivo de esta visita fue obtener información directa sobre los pormenores del Plan de Vialidad Invernal que se implementará en la Red de Carreteras de Navarra.
Además, la campaña de Tráfico Navarra, titulada 'Que el invierno no te sorprenda en la carretera', busca concienciar a los conductores sobre la importancia de realizar revisiones a sus vehículos. Se recomienda prestar especial atención al estado de los neumáticos, frenos, dirección, alumbrado, batería, bujías y líquido anticongelante, entre otros aspectos clave para la seguridad vial.
La campaña comenzó este lunes y se extenderá hasta diciembre a través de varios medios, incluyendo televisión, radio y redes sociales, pudiendo ser prorrogada en función de las condiciones climáticas. El consejero Chivite ha enfatizado que el objetivo principal es garantizar la conservación y funcionalidad de la extensa red de carreteras navarras, que abarca más de 3.900 kilómetros.
En preparación para la temporada invernal, el Gobierno de Navarra ha movilizado recursos significativos, incluyendo aproximadamente 18.000 toneladas de sal y salmuera, distribuidas entre diversos almacenes y centros de conservación, para combatir la nieve y el hielo en las carreteras.
La Red de Carreteras de Navarra está atendida por ocho centros responsables de 3.920 kilómetros de vialidad, que incluye las vías operadas en concesión, como la AP-15, la A-12 y la A-21. Este dispositivo integral se compone de 220 vehículos de intervención, incluidos quitanieves y equipos auxiliares, y un personal bien preparado de 384 personas que trabaja en conjunto con empresas dedicadas a la conservación de la infraestructura vial.
Asimismo, el dispositivo de vialidad cuenta con infraestructura tecnológica avanzada, incluyendo 87 paneles informativos y más de 300 cámaras instaladas en puntos estratégicos, así como 31 estaciones meteorológicas y 59 estaciones de datos de tráfico. Esto permitirá una gestión más eficiente durante la temporada invernal.
No obstante, es importante señalar que adicionalmente, las distintas fuerzas policiales locales, la Policía Foral y la Guardia Civil también participarán en este operativo, coordinando sus esfuerzos desde el Centro de Control de Conservación de Carreteras del Departamento de Cohesión Territorial y SOS Navarra.
Por otra parte, en un esfuerzo por aumentar la eficacia de las operaciones, el Departamento de Cohesión Territorial ha proporcionado equipos quitanieves y otros recursos a diversas localidades, especialmente aquellas con complicaciones de acceso, para que puedan abordar eficazmente la limpieza de nieve en sus vías durante intensas nevadas.
El director general de Interior, Salvador Díez, subrayó la experiencia acumulada por el Gobierno de Navarra en la gestión de la vialidad invernal. Resaltó cómo esta experiencia permite una mejor coordinación entre servicios esenciales como salud y seguridad, lo que a su vez conduce a una mayor eficiencia en el uso de recursos durante situaciones de emergencia.
Díez también destacó la importancia de adoptar medidas preventivas y de informar a la ciudadanía. Según sus palabras, "trabajar en seguridad vial implica llevar a cabo acciones para minimizar los riesgos y los accidentes en carretera", lo que se traduce en un enfoque proactivo hacia la seguridad.
En consecuencia, el Ejecutivo navarro recuerda a los ciudadanos la relevancia de colaborar con las autoridades durante los temporales y en aquellas situaciones en que el estado de las vías se complica. Se les insta a realizar únicamente los trayectos imprescindibles y a seguir las indicaciones ofrecidas por las autoridades de tráfico, evitando obstaculizar el trabajo de los equipos quitanieves y, en caso de parada, estacionar fuera de la carretera.
Asimismo, se recomienda planificar los viajes durante el día y optar por carreteras principales siempre que sea posible. Antes de salir, es fundamental realizar una revisión exhaustiva del vehículo, incluyendo neumáticos, cadenas y el correcto funcionamiento de todas las luces, además de asegurarse de que el depósito de combustible esté lleno.
Si un conductor se ve atrapado en la nieve, es vital que llame al 112 para informar sobre su situación. Aunque el móvil no tenga cobertura, la conexión al 112 siempre es posible. En tales circunstancias, se aconseja permanecer dentro del automóvil con el motor en marcha y la calefacción encendida, asegurándose de renovar el aire regularmente.
Para evitar agotar el combustible, resulta prudente apagar el motor y la calefacción por periodos breves, garantizando así un ambiente confortable en el vehículo mientras se preserva el combustible. También se debe verificar que el tubo de escape no esté obstruido y que el humo no ingrese al habitáculo, además de sintonizar la radio para recibir información actualizada sobre las condiciones meteorológicas, esperando la llegada de otro vehículo en lugar de arriesgarse a salir en plena tormenta.
Por último, es crucial recordar que la lluvia y un pavimento mojado alargan la distancia de frenado y reducen la visibilidad. Por ello, se deben evitar maniobras bruscas, aumentar la distancia de seguridad y reducir la velocidad. Numerosos estudios han mostrado que la distancia de frenado en un suelo mojado a 90 km/h es, de hecho, 32 metros mayor en comparación a un firme seco.
En situaciones donde las condiciones del suelo son resbaladizas, como en presencia de hielo o nieve, se sugiere circular en marchas más altas para evitar revoluciones excesivas del motor y minimizar el deslizamiento. Sin embargo, al descender pendientes, se recomienda utilizar marchas cortas para ayudar a controlar el vehículo mediante el freno motor y reducir el riesgo de frenadas repentinas.
Categoría:
Newsletter
Entérate de las últimas noticias cómodamente desde tu mail.