El sindicato ELA ha expresado su preocupación por el futuro de Siemens-Gamesa, la cual cuenta con 1.800 trabajadores en Navarra y 4.800 en todo el país. Según el sindicato, existe un riesgo real de desaparición del sector eólico y han solicitado reuniones con el Gobierno de Navarra, el Ejecutivo vasco y los partidos políticos.
Según los representantes del sindicato, en las últimas semanas, la empresa ha finalizado contratos de personas subcontratadas y en noviembre anunciará medidas que podrían incluir despidos, cierre de plantas y contracción de negocio.
ELA ha destacado que los principales fabricantes europeos de aerogeneradores están atravesando una situación complicada, con pérdidas millonarias desde 2021. El sindicato señala el aumento de precios de las materias primas, la inflación, subastas centradas en precios y la competencia desleal de los competidores chinos como factores que han afectado la rentabilidad de los fabricantes en los últimos años, poniendo en peligro su existencia.
ELA duda que las medidas anunciadas por la Comisión Europea para la industria eólica sean suficientes para revivir el sector y salvar empleos. Además, muestran preocupación por la deslocalización y la pérdida de empleo en un sector estratégico. El sindicato cuestiona si es viable prescindir de un sector necesario y depender de otros continentes en cuanto a energía renovable. También hacen referencia al proteccionismo de China y piden que se tenga en cuenta un enfoque similar aquí.
El sindicato reclama un cambio en la regulación del sector, que según ellos está pensado para beneficiar a los grandes promotores en lugar de garantizar el mantenimiento del empleo.
ELA ha mantenido reuniones con los gobiernos navarro y vasco para explicarles la situación, pero consideran que solo han recibido palabras vacías. Por eso, exigen una participación real de los gobiernos autonómico y estatal para asegurar que las ayudas anunciadas se destinen de manera equitativa y garanticen el futuro del sector y del tejido industrial local.
El sindicato advierte que están en peligro miles de empleos en el sector, recordando antecedentes de cierres traumáticos y destrucción de puestos de trabajo en Gamesa y otras empresas del sector. Concluyen diciendo que esperan que no sea tarde para revertir esta situación, ya que las perspectivas de la energía renovable son alentadoras y la empresa no debería prescindir de un colectivo con 30 años de experiencia en el sector.