En Pamplona, el Gobierno de Navarra, a través de la Dirección General de Justicia en colaboración con el centro penitenciario local, ha finalizado con éxito un proyecto piloto de intervención asistida con perros para reclusos con problemas de salud mental. Este programa se enmarca en el objetivo de promover la reparación a las víctimas, la reinserción de los presos y la prevención del delito.

La consejera de Interior, Función Pública y Justicia, Amparo López Antelo, resaltó el compromiso histórico de Navarra con los reclusos, destacando la importancia de la reinserción para garantizar una sociedad segura. El proyecto, denominado 'Vidas compartidas', es resultado de un convenio entre la Dirección General de Justicia y la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias.

El programa cuenta con la participación de 8 reclusos (7 hombres y 1 mujer) y 4 perros, dos de los cuales buscan ser adoptados. Se busca generar un impacto positivo en los participantes, mientras se facilita la rehabilitación y adopción de los animales abandonados. Esta iniciativa busca responsabilizar y empoderar a los reclusos, fomentando su implicación en el proceso terapéutico.

La consejera López expresó su satisfacción por los resultados del proyecto piloto, mencionando la posibilidad de repetirlo en el futuro. Destacó el beneficio emocional que representa la interacción con los animales para los reclusos, permitiéndoles expresar su vulnerabilidad en un entorno de apoyo.

El director del centro penitenciario de Pamplona, Pedro Lacal Cuenca, elogió el impacto humano del proyecto, señalando que los reclusos valoran positivamente la oportunidad de compartir tiempo con los animales. Jesús Gil Serrano, psicólogo y educador canino, destacó los beneficios terapéuticos de las intervenciones asistidas con animales en el bienestar físico y emocional de los participantes.

Estos proyectos mejoran las posibilidades de reinserción de los reclusos, ayudándoles a desarrollar habilidades sociales, laborales y familiares, así como a potenciar el autocontrol en situaciones conflictivas. Las intervenciones con animales son particularmente beneficiosas para personas con trastornos de salud mental, contribuyendo a su bienestar emocional y social.