Critican que en los últimos años el aparato técnico se ha achicado de seis a tres personas gracias a una bajada del presupuesto
PAMPLONA, 7 Feb.
El Consejo de la Juventud de Navarra (CJN) aseguró que está sumido en una "situación crítica" que ha atribuido a la "falta de elementos" aportados por el Gobierno foral, que pasó de dotar al consejo con una subvención de 163.000 euros en 2019 a 85.000 euros para este 2023.
El presidente del consejo, Pablo Lanaspa, ha comparecido este martes en una rueda de prensa al lado de integrantes de la Comisión Permanente (CP) para mostrar "los inconvenientes" a las que se encara hoy en día el CJN y que "previenen que el consejo ande de forma dinámica y deba dedicar su tiempo a subsistir". Según Lanaspa, la gente que forman la comisión efectúan su tarea de manera facultativa y esta situación "tan crítica provoca que perdamos la motivación".
"Esto se transforma en un período vicioso en el que cada vez tenemos la posibilidad de realizar menos ocupaciones, cada vez se nos tiene menos presente y por consiguiente cada vez nuestras funcionalidades se cumplen menos. Este período, en vez de ser roto desde la Administración, ofreciéndonos acompañamiento para efectuar las funcionalidades que nos corresponden, es alimentado por exactamente la misma", ha añadido Lanaspa.
Respecto al grupo técnico, que es quien ejecuta las ideas, resoluciones y demás cuestiones que vienen de la Comisión Permanente, el presidente del consejo ha señalado que "en esta legislatura se ha debido despedir a 2 personas y se ha suprimido la figura de la coordinación, que era quien hacía de puente entre trabajadoras y voluntarias, con lo que son tres personas menos las que están garantizando el desempeño del día a día".
Tras lamentar que "la plantilla del consejo no hace mucho más que mermar", Lanaspa ha criticado "el alto nivel de exigencia al que se nos está sometiendo por las formas y las condiciones en las que se da". "El consejo vió de qué manera cada vez se le priva de sobra elementos al tiempo que cada día se le pide mucho más", ha subrayado, tras garantizar que "cada vez se nos ponen mucho más quejas y se nos solicitan mucho más explicaciones de lo que hacemos".
"El futuro del consejo no es claro, pero la activa de hoy es completamente insostenible, y de proseguir de este modo podría darse la desaparición del consejo o la pérdida total de su razón de ser", ha subrayado, tras garantizar que "la pelota está en el tejado de del Instituto Navarro de la Juventud o cualquier administración que desee y logre solucionar los inconvenientes" planteados. A su juicio, "una apuesta por el consejo debe ir acompañada, por lo menos", de una partida presupuestaria que les deje accionar, en tanto que piensan "insultante" visto que "un año tras otro debamos soliciar enmiendas a los conjuntos parlamentarios para ser capaces de subvencionar los costos básicos de nuestra actividad y nuestra infraestructura".
Además, "a todos estos óbices se aúna que el Instituto Navarro de la Juventud empezó tiempo atrás a efectuar ocupaciones afines a las del consejo, pisando de esta forma el ahínco que veníamos construyendo a lo largo de meses". Lanaspa, que apostó por una situación "no paternalista de las gestiones", ha apuntado que "en el momento en que nos reunimos con el INJ nos llevamos tristes sorpresas", en tanto que "se nos trata como a pequeñas que no tienen idea lo que hacen".
Lanaspa asimismo aseguró que "todas y cada una estas cuestiones ahora hemos intentado plantearlas a quienes podían asistirnos, pero siempre y en todo momento las necesidades y peticiones fueron contestadas con silencio y también indiferencia y no semeja que este suceso vaya a mudar". "Semeja frecuentemente que en el momento en que desde las Administraciones Públicas se charla de las problemáticas socioeconómicas de la juventud, de la salud psicológica o de la baja participación, se olvidan de nosotras, la juventud que se supone en la solución", ha reivindicado.
También mostró su preocupación por la normativa que regula al consejo, puesto que "el decreto original es de 1986, con una pequeña modificación en 1988, y como cabe aguardar, esta es una normativa que cada vez se queda mucho más retrasada". "Esto dio pie al comienzo de un desarrollo de reforma de tal decreto, del que en la actualidad solo conocemos que va a salir en algún instante del año vigente", ha añadido, tras garantizar que el consejo efectuó aportaciones pero que el desarrollo les produjo "un mal gusto de boca" pues "no estuvimos participando activamente en la redacción", sino más bien por medio de Gobierno Abierto.
Además, ha asegurado que en el emprendimiento que se les presentó vieron "cosas inapropiadas", aun con productos "que iban en oposición a la ley foral de Juventud". "Compartimos la necesidad de cambio, pero en ese cambio debe formar parte el consejo activamente", ha reivindicado.