El Ayuntamiento cierra convento de Agustinas y busca soluciones para sus residentes.

En una acción sin precedentes, el Ayuntamiento de Pamplona ha dado inicio este martes a la clausura y sellado de los accesos al antiguo convento de Agustinas, un edificio municipal en grave estado de deterioro ubicado en el parque de Aranzadi.

El personal de Conservación Urbana, trabajando en colaboración con la Policía Municipal y el área de Acción Social, se ha dedicado a la limpieza exterior del área, la cual se encontraba en condiciones deplorables con una gran acumulación de basura, así como al sellado de ventanas y puertas. Además, se ha prestado atención a las personas sin hogar que suelen pernoctar en el lugar, asegurando así su seguridad y bienestar.

Los profesionales en educación social del área de Acción Social están liderando las acciones para evaluar la situación de las personas sin hogar que acuden al antiguo convento. Se les está ofreciendo asistencia temporal en albergues municipales, y se está evaluando la posibilidad de integrarlos en programas de inclusión social establecidos en la Cartera de Servicios Sociales.

Acompañados por dos patrullas de Policía Municipal, el personal de Conservación Urbana y de Acción Social ha comenzado las tareas de limpieza y clausura del perímetro del edificio y sus alrededores. Estas labores incluyen la recolección de residuos y la desinfección de la zona exterior, así como el sellado de ventanas y puertas para prevenir posibles situaciones de riesgo.

El Ayuntamiento tiene como objetivo revitalizar toda la zona, la cual ha sufrido un evidente deterioro en los últimos años. En el pasado, el antiguo convento de las Agustinas fue clausurado por condiciones de seguridad y salubridad inaceptables, trasladando a los ocupantes al Centro de Atención a Personas Sin Hogar de Trinitarios.

Estas acciones se llevan a cabo en respuesta a informes elaborados por las áreas de Seguridad Ciudadana y Conservación Urbana después de un incendio en la zona el pasado 20 de abril. Este suceso puso de manifiesto los riesgos asociados al abandono del antiguo convento y sus alrededores, alertando sobre la necesidad de actuar de manera preventiva.

El convento de Agustinas, construido en 1967 por el arquitecto Fernando Redón, pertenece al patrimonio municipal desde 2015 y había sido propuesto para diversos proyectos a lo largo de los años. Sin embargo, su estado actual requiere de medidas urgentes para evitar riesgos y garantizar la seguridad de la comunidad.