PAMPLONA, 20 de noviembre.

Los grupos municipales de EH Bildu, PSN y Geroa Bai han formalizado un acuerdo político que tiene como objetivo llevar a cabo una transformación tanto "física como simbólica" del Monumento a los Caídos, estableciendo lo que se denominará el "centro de denuncia del fascismo y por la memoria democrática", en homenaje a Maravillas Lamberto.

Este pacto fue presentado en una rueda de prensa reciente, en la que participaron el portavoz del PSN, Ramón Alzórriz; la coordinadora de EH Bildu en Navarra, Miren Zabaleta; y el portavoz de Geroa Bai, Pablo Azcona. El acuerdo incluye planes para demoler varios elementos arquitectónicos que, según los firmantes, poseen una "simbolización franquista". Entre estos se encuentran las criptas de los generales Mola y Sanjurjo, así como los mármoles utilizados durante la inauguración, que contienen inscripciones de Franco. También se prevé la eliminación de "arquerías exteriores del edificio".

Además, se ha planteado realizar modificaciones en la cúpula exterior del monumento, con el objetivo de "ocultarla y cambiar el panorama arquitectónico de la ciudad", ya que actualmente se considera un símbolo de dominación. Se prevé que la estructura interna de la cúpula, que alberga las pinturas de Ramón Soltz, se mantenga intacta. También se discutirá sobre posibles cambios en las fachadas del edificio, en consonancia con la nueva misión del centro y la renovación de la Plaza de la Libertad y sus alrededores.

Ramón Alzórriz, portavoz del PSN, ha calificado este acuerdo como "histórico" en la lucha por la memoria histórica y en la oposición al "fascismo", afirmando que se resuelve un "problema ensombrecido durante décadas". Destacó que este proyecto permitirá la creación de un espacio urbano que beneficiará a la ciudadanía, enlazando la futura nueva plaza con la Plaza del Castillo y el Paseo Sarasate. Alzórriz enfatizó que esta iniciativa proporcionará una "nueva narrativa" a un edificio que, hasta ahora, exaltaba eventos del pasado que contrarrestaban los valores de convivencia democrática, subrayando la importancia de un nuevo contexto histórico que respete la pluralidad.

Por su lado, Miren Zabaleta, de EH Bildu, aseveró que el futuro centro Maravillas Lamberto servirá tanto como un lugar de "denuncia del fascismo" como de "promoción de la memoria democrática". Consideró que es una "muy buena noticia" y un "paso histórico", dado que se transformará un edificio que ha enaltecido el franquismo por 82 años en una oportunidad para la comunidad. Zabaleta destacó el valor político, democrático y simbólico del acuerdo, manifestando que representa un modelo de acuerdo entre diferentes partidos para hacer frente al "fascismo de ayer y de hoy", situando la memoria histórica en el contexto del siglo XXI. Este acuerdo será sometido a la ratificación de la base de EH Bildu los días 22 y 23 de noviembre.

Asimismo, Pablo Azcona, de Geroa Bai, consideró que lo acordado representa un "consenso mínimo en un asunto muy delicado", evidenciando un cierto acuerdo social y político en relación a un "monumento franquista que solo ha servido para exaltación de valores fascistas y que no contribuye en nada a Pamplona". Enfatizó que llega en un contexto de debate acalorado, donde la "falta de avance podría interpretarse como falta de acción". Según Azcona, "las cicatrices del franquismo aún están presentes" y pactos como este permitirán avanzar en su cierre, resaltando que se eliminarán símbolos franquistas y se evitará la duplicidad entre el nuevo centro y el Instituto Navarro de Memoria Histórica.

El acuerdo establece que las tres formaciones proponen una modificación de la Ley Foral 33/2013, que reconoce a las víctimas del golpe de Estado de 1936, para ofrecer "seguridad jurídica a la transformación del edificio". Además, se comprometen a impulsar las reformas necesarias en la normativa del Gobierno de Navarra y del Ayuntamiento de Pamplona, asegurando protección a la intervención y logrando que sea irreversible.

El PSN, EH Bildu y Geroa Bai también se comprometieron a poner en marcha, “con la mayor celeridad posible”, un concurso de proyectos con bases que reflejen el acuerdo, designando un jurado multidisciplinar "de alta competencia profesional", en el que participarán representantes del Ayuntamiento y del Gobierno de Navarra. Además, se planificará un proceso participativo-informativo que incluirá una consulta ciudadana.

La responsabilidad de la transformación del edificio al Centro Maravillas Lamberto recaerá sobre el Ayuntamiento de Pamplona, aunque se fomentará un grupo de trabajo y acuerdos de colaboración entre este Ayuntamiento y el Gobierno de Navarra, especialmente relacionadas con las políticas públicas de memoria y el futuro uso del Palacio Marqués de Rozalejo en Pamplona. También se buscará mejorar la calidad de la programación del centro a través de colaboración con el Fondo Documental de la UPNA y otras universidades para asegurar excelencia en sus objetivos educativos y académicos.