PAMPLONA, 12 Dic.

El Gobierno de Navarra ha presentado un estudio que revela que el 28% de las personas que reciben la renta garantizada en la comunidad logran independizarse del sistema y obtener ingresos suficientes una vez que agotan los incentivos para acceder a un empleo. Estos incentivos, conocidos como estímulos al empleo, se implementaron con el objetivo de fomentar la inclusión social de quienes reciben esta ayuda económica. La exención de los ingresos por trabajo permite que las familias beneficiarias cuenten con una mayor renta al final del mes cuando acceden a un empleo.

Según el informe presentado, estos incentivos han demostrado ser efectivos en la incorporación al mercado laboral de los beneficiarios de la renta garantizada. Sin embargo, el estudio también destaca que la aplicación del sistema es muy compleja, que la información para los posibles beneficiarios no es clara y que la carga administrativa ralentiza los procedimientos. Por tanto, se sugiere la necesidad de una reforma parcial de la ley de la renta garantizada para mejorar su eficacia.

En los últimos cuatro años, los estímulos al empleo han beneficiado a un total de 8.248 personas, es decir, al 28% de los beneficiarios de la renta garantizada. Estas personas han recibido los incentivos durante una media de 9,3 meses y en 1,6 ocasiones a lo largo del periodo analizado. El perfil mayoritario de los beneficiarios es un hombre entre 30 y 49 años, de origen norteafricano o latinoamericano, que ha trabajado previamente, principalmente en el sector primario.

Según el informe, estos incentivos permiten un ahorro anual de 2,6 millones de euros, que representa el 2,4% del presupuesto total destinado a la renta garantizada en Navarra. Además, se espera que el acceso al empleo y la disminución de la dependencia económica tengan un impacto positivo en la autoestima, motivación y relaciones sociales de los beneficiarios.

El estudio también revela que las personas que han recibido estos incentivos tienen más probabilidades de reducir la cuantía percibida de la renta garantizada en comparación con aquellas que no han recibido estos estímulos. Esto demuestra la eficacia de los incentivos para fomentar el acceso al empleo y reducir la dependencia económica.

El informe destaca la importancia de mejorar los procedimientos de aplicación de los estímulos al empleo para lograr una mayor eficiencia y eficacia. Se recomienda simplificar los procedimientos, proporcionar una información clara, capacitar adecuadamente a los profesionales involucrados y desvincular los incentivos de la renovación anual de la renta garantizada. Estas medidas no solo agilizarían el sistema, sino que también aumentarían la transparencia y mejorarían las expectativas de los beneficiarios y los profesionales involucrados en el proceso.