El número de demandas de disolución matrimonial ha experimentado un incremento del 4,4% en el tercer trimestre de este año en la comunidad autónoma de Navarra, de acuerdo con los datos proporcionados por el Servicio de Estadística del Consejo General del Poder Judicial. Estas cifras fueron anunciadas el pasado lunes.
Entre julio y septiembre de este año, se registraron un total de 237 procedimientos de divorcios y separaciones, lo cual representa un aumento de diez casos en comparación con el mismo periodo del año pasado, cuando se presentaron 227.
En cuanto a los detalles específicos, durante este tercer trimestre se presentó una única demanda de separación contenciosa, la misma cantidad que en el mismo periodo del 2022. Además, se llegaron a seis acuerdos consensuados en comparación con los siete del año anterior.
Por lo que respecta a los procesos de divorcio, en este análisis se han presentado 146 casos de mutuo acuerdo, siendo dos menos que en los mismos meses del año pasado. Por otra parte, se registraron 84 divorcios no consensuados, lo cual representa un incremento de 13 casos en comparación con el tercer trimestre de 2022. Cabe destacar que no se presentó ninguna demanda de nulidad matrimonial entre julio y septiembre de este año.
En lo referente a los procedimientos de modificación de medidas consensuadas, se iniciaron en Navarra 22 casos, cifra inferior a los 42 del mismo periodo del año pasado. En cambio, los procedimientos contenciosos de modificación de medidas aumentaron a 33 casos, en comparación con los 46 del año anterior.
Por último, en cuanto a los procedimientos de guarda, custodia y alimentos de hijos no matrimoniales, se presentaron 49 casos de mutuo acuerdo, en contraste con los 41 del tercer trimestre del año pasado. Sin embargo, las demandas no consensuadas aumentaron a 77 casos, en comparación con los 91 del periodo julio-septiembre de 2022.
En cuanto a las demandas de nulidad, se registraron 14 casos, lo cual representa una disminución del 17,6% con respecto al tercer trimestre de 2022. Al relacionar el número total de demandas de disolución matrimonial con la población a 1 de enero de 2023, se observa que las tasas más altas se dieron en Canarias, con 51,8 casos por cada 100.000 habitantes; Comunidad Valenciana, con 49,2; La Rioja, con 47,5; Murcia, con 44,8; Castilla-La Mancha, con 43,6; Andalucía, con 43,5; y Baleares, con 42,8. Todas estas tasas superan la media nacional, que se situó en 40,9 demandas por cada 100.000 habitantes. Por el contrario, las tasas más bajas se dieron en el País Vasco, con 33,2; Castilla y León, con 33,9; Madrid, con 34,5; y Navarra, con 35,3.
Categoría:
Newsletter
Entérate de las últimas noticias cómodamente desde tu mail.