PAMPLONA, 8 de enero. La reciente investigación del Colectivo de Víctimas del Terrorismo (COVITE) revela un dato significativo: durante el año 2024 se han registrado un total de 421 actos de apoyo a la organización terrorista ETA, lo que representa una disminución de 45 eventos en comparación con el año anterior, es decir, un descenso del 10%. Este registro se ha recopilado a través de su Observatorio de Radicalización, donde se detalla que de estos actos, 158 ocurrieron en Vizcaya, 145 en Guipúzcoa, 60 en Navarra, 24 en Álava, y los restantes en otras provincias y en el extranjero, destacando el País Vasco francés como una de las ubicaciones más activas.
Un aspecto positivo que ha destacado COVITE es la total desaparición de los denominados 'ongi etorris', ceremonias de bienvenida que tenían lugar al salir de prisión los etarras. Según la organización, no se ha documentado ni un solo acto de este tipo durante los años 2023 y 2024. Consuelo Ordóñez, presidenta del colectivo, ha subrayado que la erradicación de estas manifestaciones es un avance para las víctimas y la sociedad en general. Sin embargo, COVITE advirtió que la falta de estos actos no implica, en ninguna medida, que el homenaje a ETA haya cesado en las calles de Euskadi y Navarra, ya que la legitimación de la organización terrorista continúa presente en el espacio público.
En cuanto a la tipología de los actos de apoyo a ETA, el informe detalla que 150 han sido relacionados con pintadas y pancartas que enaltecen explícitamente a la organización y sus presos; 131 actos se manifestaron en protestas donde se exigía la liberación de los etarras detenidos; 70 fueron fiestas populares que, en ciertos casos, se convirtieron en plataformas para glorificar a ETA y sus miembros, como se evidenció durante la 'korrika' y en diversas celebraciones veraniegas, así como en festividades de Nochebuena y Nochevieja; 35 actos fueron homenajes públicos a etarras fallecidos; 4 homenajes en espacios públicos que consistieron en colocar fotos de etarras aún encarcelados y la danza de un aurresku, una práctica que COVITE ha podido observar en los últimos dos años; y, finalmente, los 31 actos restantes fueron clasificados como 'Otros'.
COVITE también ha señalado que muchos de estos actos han contado con la "colaboración y complicidad" de ciertas instituciones públicas, destacando la implicación de varios ayuntamientos de la comunidad vasca y navarra. Por ejemplo, menciona que los consistorios de Villabona, Aduna, Alquiza, Asteasu, Cizúrquil, Ondarroa y Gernika promovieron en sus plataformas de comunicación actos y manifestaciones en apoyo a los presos de ETA en el contexto de las festividades de fin de año.
El colectivo ha calificado como "inmoral e inaudito" el hecho de que las instituciones públicas colaboren en la organización de actos que justifican el terrorismo de ETA y piden impunidad para sus autores. COVITE enfatiza que esta situación constituye "el mayor obstáculo para la convivencia en el periodo post-terrorista", argumentando que una paz real y duradera es incompatible con una identidad política que se edifica sobre el desprecio hacia las víctimas del terrorismo.
Por otro lado, COVITE ha expresado su preocupación por el comportamiento del Gobierno vasco, que en 2025 continúa otorgando progresiones al tercer grado a etarras que no muestran arrepentimiento, al igual que hizo en 2024. La organización anticipa que las manifestaciones en favor de la libertad de los presos de ETA podrían disminuir, dado que la exigencia de "vaciar las cárceles" parece estar cumpliéndose rigurosamente.
Además, el colectivo recuerda que un requisito esencial para optar al tercer grado es demostrar arrepentimiento, un aspecto que contradice la glorificación y exaltación que la izquierda abertzale hace de estos presos. Así, COVITE destaca que agrupaciones como Sortu y la red Sare son las que lideran la mayoría de los eventos que legitiman públicamente a ETA y a sus miembros, evidenciando así que los dirigentes de la izquierda abertzale aún consideran a los terroristas como héroes y desincentivan cualquier signo de arrepentimiento.
Asimismo, COVITE critica la postura del Gobierno vasco al insinuar que una simple carta manuscrita puede ser suficiente para que los etarras avancen a un régimen de tercer grado. Este procedimiento ha sido calificado como un "insulto a las víctimas", ya que se les acusa de solicitar actos de fe en dichas cartas. COVITE denuncia que no se puede estar alineado con la izquierda abertzale y, al mismo tiempo, pretender haber cambiado de postura.
Finalmente, el colectivo lamenta que este "fraude" sea perpetrado con el respaldo de las instituciones, incluida la Fiscalía de la Audiencia Nacional, que debería garantizar el derecho a la justicia en la ejecución de las condenas. Según COVITE, la Fiscalía no solo ha fallado en proteger los derechos de las víctimas, sino que también ha respaldado la concesión de terceros grados a detenidos que no han expresado arrepentimiento.
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