En un operativo de control rutinario, la Policía Foral ha logrado detener a una conductora que ponía en riesgo a los demás en las carreteras de Tudela. El hecho ocurrió en las primeras horas de la madrugada, alrededor de las 4:45 am.

Tras someterla a pruebas de alcohol y drogas, los resultados arrojaron un nivel de 0,38 en alcohol y la presencia de THC en su organismo. Este hallazgo confirma la irresponsabilidad de la conductora y el peligro que representaba para ella y los demás en la vía pública.

Por su grave infracción, la conductora ha sido multada con la suma de 1.500 euros y se le han retirado 10 puntos de su carnet de conducir. Esta medida ejemplar busca enviar un mensaje claro a todos los conductores: la seguridad en las carreteras es una prioridad y las consecuencias de conducir bajo los efectos del alcohol y las drogas son severas.