En una jornada marcada por los debates sobre la situación económica en Navarra, la presidenta del Gobierno foral, María Chivite, realizó una defensa contundente de los indicadores que reflejan la salud económica de la región. En su intervención, Chivite se mostró firme ante lo que considera una narrativa pesimista sobre el futuro económico de Navarra, argumentando que los datos disponibles desmienten estas visiones catastrofistas.
Durante el Debate sobre el Estado de la Comunidad, Chivite subrayó que Navarra ostenta el menor nivel de endeudamiento en España, situándose por debajo del 12 por ciento del PIB. La presidenta remarcó que esta situación no se había visto en más de diez años y que se proyecta que el cierre del ejercicio podría llevar la deuda a niveles inferiores a los 3.000 millones de euros.
Chivite destacó también que, en términos de solvencia económica, Navarra es una de las pocas regiones en Europa que ha alcanzado el nivel máximo permitido por la agencia Standard and Poor’s. La máxima calificación crediticia asignada a la comunidad no solo es un símbolo de estabilidad, sino también un indicativo de que la economía navarra es más rica y competitiva que la media nacional.
En un análisis más profundo de la resiliencia económica de la región, la presidenta compartió que, conforme a los informes de esta misma agencia, Navarra está mejor posicionada en el ámbito de la exportación en comparación con el resto de España. Estos datos, según su perspectiva, son prueba suficiente de la fortaleza de la economía local en un contexto postpandemia, donde también se ha visto favorecida por los fondos europeos, cuya asignación se ha ido monitorizando mes a mes.
Ese impulso se traduce en un total de 149 proyectos en marcha, con una asignación de 620 millones de euros provenientes de los fondos de recuperación. Chivite enfatizó que, hasta septiembre, se habían recibido casi 560 millones y se habían ejecutado aproximadamente 268 millones de euros.
El optimismo no cesó en su discurso, ya que también mencionó un estudio reciente de la Fundación Industrial de Navarra, que reveló que el 76% de las empresas consultadas proyectaron un crecimiento moderado para el año 2025. Además, el 58% de estas empresas preveían aumentar sus inversiones en digitalización, reflejando así un compromiso hacia la innovación y la competitividad.
Asimismo, Chivite corroboró que Navarra ha experimentado en 2023 un crecimiento significativo en la creación de empresas, con un aumento del 25% respecto a 2019, marcando así un hito en el desarrollo empresarial de la comunidad. Estos datos, según su análisis, desmienten nuevamente las visiones apocalípticas que se han propagado.
Con una narrativa centrada en el progreso, la presidenta enfatizó que Navarra avanza hacia un modelo económico basado en la digitalización y la sostenibilidad. La implementación de la ley foral de Industria pretende sentar las bases para un entorno emprendedor, que fomente la innovación y la formación, aspectos clave en el desarrollo de nuevas industrias en la región. Chivite subrayó que esta iniciativa se basa en un amplio proceso participativo, nutriéndose de las aportaciones de múltiples actores de la comunidad.
Chivite también se refirió a varios proyectos industriales significativos, incluido el Plan Moves, diseñado para promover la movilidad eléctrica. Este plan ha sido ampliado y ahora cuenta con un presupuesto superior a 36 millones de euros, lo cual representa un impulso contundente hacia la electrificación de vehículos, alineándose con los proyectos que Volkswagen Navarra y sus proveedores están llevando a cabo.
No obstante, la presidenta también abordó la realidad de desafíos empresariales, como es el caso de Sunsundegui, donde subrayó la importancia de acompañar a las empresas en momentos difíciles, abordando la posibilidad de reconversiones y recolocaciones si fuera necesario.
A pesar de estos retos, Chivite recalcó que las cifras de empleo son históricas en Navarra, con 313.400 personas empleadas y la mayor cantidad de mujeres trabajando en la historia de la comunidad. Se comprometió a seguir fortaleciendo el apoyo a la empleabilidad con una inversión cercana a 67 millones de euros, que abarcará desde ayudas al emprendimiento hasta mejoras en la formación profesional.
La presidenta también hizo hincapié en el alto grado de cumplimiento del Plan de Empleo, destacando que se encuentra en negociación un nuevo Plan para el periodo 2025-2028, el cual prevé abordar problemáticas como la siniestralidad laboral, que sigue siendo una preocupación en la comunidad.
Chivite, sin embargo, fue clara sobre la importancia de intensificar las acciones en prevención de riesgos laborales, a pesar de los esfuerzos realizados hasta la fecha, reafirmando la necesidad de seguir trabajando en este ámbito esencial.
Finalmente, la presidenta concluyó su discurso anunciando que se encuentran en tramitación los sextos Presupuestos de su gobierno, los cuales serán expansivos. De ser aprobados, estos presupuestos ofrecerán el soporte necesario para fortalecer un estado del bienestar sólido, promoviendo igualdad, cohesión social, salud y educación, entre otros aspectos fundamentales para el desarrollo de Navarra.
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